Quedamos, delgada, pelo largo, bien vestida... hablando de sus proyectos, toda una mujer, no una señora ni una chica, una mujer...
me gustó...
nos sentimos a gusto...
cañas en la plaza y... cuando refrescó
la última en el mystic en los sofás que están en las ventanas
nos sentamos en el mismo, cerca muy cerca...
nos despedimos
creo que no volveremos a vernos...
no creo que me llame
no quiero que me llame
no quiero tener que pensarlo
no quiero decir que no
pero tampoco quiero decir que sí
¿las razones?
no voy a decirlas aquí
no sería politícamente correcto y
estoy en fase caza y captura... quizá de mí misma
de la que fui y de esta en la que me he convertido
recordé algunas cosas que ya sabía
me reconocí
no sentí huecos
charlé...
me preguntó si soy escritora...
que tal y como hablaba le daba la sensación de que yo era escritora más que economista
me gustan las quedadas con desconocidas quizá por eso...
porque te miras al espejo
y alguien te ve con "ojos nuevos"
y te da esa oportunidad de pensar que quizá podrías ser "diferente" , que quizá no lo sabes pero has cambiado...
y te lo planteas...
quizá...
pero no, todavía soy yo...
mejor que no llame
mejor no tener que decir no
mejor no tener que reconocerme por qué voy a decirle que no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario