A veces, pasa el tiempo y se te olvida...
se te olvida esa extraña sensación...
se te olvida que sí, tú la sientes (sentiste)
acabas por creer que realmente ya no volverá a pasar...
hablas, hablas y hablas con gente que te aconseja que ya no esperes más...
quizá, como se te olvida, decides hacerles caso...
dejarte llevar sin más...
aunque sabes que esta vez no estás teniendo esa extraña sensación, pero se te olvida...
y sigues quizá esperando a tenerla... quizá esperando a conformarte sin tener esa extraña sensación...
te cuentan, cuentas, que es así... que las pelis de meg ryan te han hecho mucho daño y esas cosas no pasan...
demasiadas comedias románticas...
y llegas a creértelo...
y llegas a pensar que vale, hubo un momento en que te autosugestionaste tanto que llegaste a sentir esa extaña sensación...
y estás a punto de comenter un error, el mismo error, varias y sucesivas veces...
aunque hay algo... esa sensación de "no es esto", creo que se está olvidando algo aunque no sé que es...
y pasas...
y te da igual...
y decides que bueno, para esto mira... es que a mí no me apetece....
me habré vuelto hetero? asexual? yo que sé...
lo sabes, simplemente lo sabes...
a veces... sientes esa sensación... lejanamente, durante unos instantes,... siempre por la persona equivocada... claro... y ya dejas de hacerle caso a esa sensación, se pasa a los cinco minutos, a los diez... lo controlas, es fácil, la práctica...
llega un momento que lo controlas incluso antes de sentirlo...
es genial, ¿es genial?...no, la verdad es que no pero... es lo que hay....
y un día te descuidas, te descuidas porque sabes que no pasará... te dejas sentirlo porque sabes que estás "a salvo"... te sonríes... qué manía tía, qué manía...
se lo comentas a la que está a tu lado, sin darle importancia... lo olvidas en el mismo momento en que acabas la frase...
y pasa el tiempo, y llegan noticias...
y vuelves a sentirlo, y vuelves a decirlo, sin darle importancia, como una broma... si no la quiere ella me la quedo yo...
y vuelves a olvidarlo en el momento en que acabas la frase...
y pasa el tiempo... y pasa algo de nuevo... y vuelves a decirlo... de nuevo, sin pensar en nada... pensando que sigues en ese discreto segundo plano que a veces es comodo y otras veces "mierda pal segundo plano de los cojones"
y casualmente acabas sentada en la misma mesa... y la miras... y no puedes evitar sentirlo y no olvidarlo porque cada vez que la miras, que te habla, que las ves, que te mira, vuelves a sentirlo ...
y se te había olvidado...
qué barbaridad, como pude haberlo olvidado...
me durará lo que tarde en conseguir su teléfono, darle un toque, tomar una caña, dos, quizá tres...
si consigo hoy su teléfono, quizá mañana ya la haya olvidado...o ella me habrá dejado claro sutilmente que mejor... la olvide...
pero mientras tanto... no puedo evitar pensar... ¡como se me pudo haber olvidado!
soy adicta a los "antes", a las historias.... no puedo, ni quiero, evitarlo...
ays...
Bueeenoooooo, cómo está el patio.
ResponderEliminarLo bonito de las historias son los comienzos, eso siempre. Los nervios, el sudor en las manos, los nudos en el estómago, la sonrisa tonta....
Pero también es bonito cuando esas historias no se olvidan, y sigues compartiendo años, y vivencias. Y aunque aparezca más la costumbre, y la costumbre le quite algo de encanto...hay historias cuyos "durantes" merecen mucho la pena. Y yo soy adicta también a esos "durantes"
Un saludo ;D