Sigo sin feedback. No tener feedback ya es todo un feedback, supongo. Intuyo que la cosa no va bien. No lo sé. Solo lo intuyo, me lo invento. Interpreto los datos, las señales...
Toda interpretación es subjetiva y quizá (espero) errónea... solo una manifestación de mi inseguridad. Supongo.
Me aferro a señales positivas (y un tanto absurdas).
De repente el Número 13 ha colonizado mi vida...
Ya conté que hice la entrevista en la sala 13, el despacho de mi jefe, el mío..
Todas las señales eran positivas...
Este año es mi año 13 en madrid...
Ayer recibí mi nómina... un 313, un 94, en la base de cotización (que es lo único que me importa de la nómina porque supone que la ancianita que seré no pasará más penurias de las estrictamente necesarias).
No puede salir mal...
A pesar de todo o precisamente por todo...
Aunque mi despido fue en 2013 y todo lo que pasó después e incluso antes fue para pensar que esa tendencia y querencia por los 13 no está demasiado justificada, en realidad.
Veremos...
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