A veces creo que las mejores cosas de la vida son las que no te esperas.
Qué paradoja!
Toda la vida esperando que suceda algo (lo que sea) y lo único que mola es lo que no te esperas...
Diré que hice las prácticas de coaching en la emoresa que me despidió en su día.
Diré que no me sentí especialmente brillante en ellas.
He tenido procesos mucho mejores. De hecho, estos últimos procesos han amenazado con ser mi tumba como Coach.
No fui a recoger la certificación. No me la había ganado. Soy así.
Puse una excusa. Mucho trabajo. Yo que sé.
Hoy nos han enviado la presentación que proyectaron el día de cierre... con algunos comentarios de los coachee...
El mío ha dicho:
“Quisiera destacar y agradecer tanto a la empresa como a la Coach esta oportunidad. Me considero un privilegiado. Con respecto a “Bea” , mi Coach, agradecerle todo su saber hacer, el exceso de tiempo que me ha dedicado y sobre todo que ha conseguido con sus preguntas, razonamientos y planteamientos que tenga nuevos puntos de vista, nuevos retos y objetivos. Sin tener que aparcar las ganas de aprender y manteniendo la intensidad . Me quedo con la idea de que nunca es tarde si el Coach es bueno y considero que he tenido a la mejor”
Toma ya!
Eso lo ha dicho de mi???
Madre mía!
Soy realmente buena!
En otro apartado ha puesto:
“Partía de una posición peivilegiada en la empresa. Después de las sesiones entiendo que puedo estar estancado profesionalmente y que puedo asumir retos de mayor responsabilidad , con la certeza de que a nivel de producto, expectativas de negocio, cumplimiento de objetivos , relación comercial en interno y con cliente a los más altos niveles, parto de una buena base, estas sesiones me han ayudado a identificar mis mejores habilidades para asumir nuevos retos. Tengo la base , experiencia, y madurez profesional para avanzar profesionalmente. Estaré expectante a a que salga una oportunidad para demostrarlo”
(A éste lo tenían catalogado como poco ambicioso)
Tremendo!
Me he llevado una alegria y una sorpresa enorme. Así , a lo tonto.
Oiga!
Estoy en momento inflexión en mi vida. Con bastantes cosas flotando y con ninguna en realidad a ras de suelo. Con la cabeza llena de pájaros o grillos. Pensando si acallarlos o alimentarlos.
Necesito a alguien como yo en mi vida.
Llevo toda la vida buscándola (s)
Anticipo que en este momento de mi vida. Así sin más he descubierto que necesitaré a varias mujeres de mi vida. Quizá el problema siempre fue ese. Pedírselo todo a una sola.
Mi reto será aprender a repartir papeles, posiciones y lugares.
Mantenerme en el centro.
No poner a ninguna en el centro. Eso no. Ahí empiezan y acaban todos los problemas.
Veremos qué sale de esta fase.
Mejor no esperar nada. Eso he(mos) aprendido hoy.
Pd. Ahora mismo no estoy en momento de tener a nadie como coachee. Para hacer este trabajo bien hay que estar bien, sereno, en paz con la vida y el momento. Yo ahora no lo estoy. Lo cual también es bueno, forma parte de la formación como Coach. Has de pasar un proceso de transformación para poder provocarlo en los demás. Ahí estoy yo. Pero, sí a alguien le apetece probar lo del coaching ... QUE ME ESCRIBA!
No creo que pueda recibir coachee antes de verano ... pero por irnos haciendo hueco. Si eso.
De hecho este quería más sesiones pagadas por lo privado al margen de la empresa y tuve que derivarlo a mi Coach. Ya me notaba yo... perdiendo la calma. La Paz interior. Si.
El no lo notó.
Qué cosas!
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