Con una compañera que quiere ser amiga...
Cambiando los géneros y esforzándome por usar el neutro o el masculino...
Intentando no equivocar el género...
Tremendo esfuerzo....
A estas alturas...
“Mintiendo” en cada una de las frases y los hechos...
43 años tengo, señora!
Qué vida esta, virgen santa!
¿Y por qué lo haces? ¿43 años así? ¿No te da rabia? ¿No te dan ganas de ponerte de tu lado y, si en algún momento toca sacarte la cara, pues te la sacas? Hay gente que se lo viene peleando mucho -exponiéndose mucho, recibiendo mucho- para que a día de hoy tus batallas estén a años luz de las suyas. ¿Qué es lo peor que podría pasarte a ti con esa mujer? ¿Que ya no quiera ser tan amiga? Vale. ¿Y?
ResponderEliminarPor no hablar de que a día de hoy se vienen organizando fuerzas peligrosas. Hoy con esa mujer te expones a que, quizás, deje de buscarte como amiga. ¿Es grave? Si esas fuerzas se van haciendo poderosas entonces sí que volverá a ser realmente terrible. Si tod@s lxs que queremos o necesitamos un mundo diferente al que pretenden nos achantamos ya solo ante la posibilidad de no gustar a alguien que ni siquiera nos interesa...¿quién y cómo defiende lo ya conquistado?...si nadie lo hace mañana podrían no quedarte espacios fuera de todo peligro, de verdaderos peligros, para vivir como gustes, ¿y qué harás entonces? ¿Te casas con un tipo y hasta le sirves la cena?
Hoy más que nunca es necesario estar ahí fuera, en la calle, en el trabajo, en nuestras familias, así como somos. Que nos vea la gente que no ve a nadie como nosotras, sobre todo la que está repleta de prejuicios monstruosos, porque si nos ven, y a cuántas más vean mejor...la compañera de trabajo, la sobrina, la vecina...gente normal que está entre ellos, que les gusta e incluso quieren...sus prejuicios van cayendo ante la/tu realidad, y si te ponen cara, si eres un ser humano de carne y hueso, es más difícil que acepten que la mejor alternativa política es una que pasa por destrozar a gente como su compañera de trabajo que con sus amoríos no hace mal a nadie.
A ver...
Eliminarque me he dado cuenta después ...
Ha sido automático (que casi es peor, ya)
Era una conversación chorras de viernes por la mañana...
Tampoco tenía ganas, ni tiempo ni paciencia para entrar en más explicaciones ni detalles.
No estábamos tomando una copa a la salida (cosa que estoy rehuyendo como una campeona)
Creo que ha sido un poco por comodidad, pereza, yo que sé...
no ha estado bien. Lo sé.
Pero a veces simplemente no apetece ...
Y te metes en un bucle infinito...
Pensando, madre mía... madre mía... madre mía... que coño hago yo hablando de estas cosas.
Era una banalidad.
No es como si estuviera negando a la madre de los niños que no tendré.
No es disculpa... ya.
Yo que sé.