Existe una dimensión paralela en la que soy hiper feliz. Estoy convenida de ello. Que feliz sería, que risas…
Veo una noticia en el periódico…
Se la envío a mi jefaza…
Creo que debería ser “servicio público”
(La broma Encajaba en nuestro trabajo común)
Me contesta:
Jajajaj, te llamo ahora…
Me llama , me dice que a ver si nos dan un bono regalo y nos vamos juntas…
Yo estoy abierta, le digo…
Tendremos que ir a comprobarlo por nosotras mismas…
Enlazamos con otros temas comunes ( de trabajo)
Que lista eres pero no quiero preguntarlo…
No te preocupes. No damos más vueltas…
Las siguientes iran más rápido…
Uy, si me lo dices tu que siempre ves todo lo malo..
Confía en mí. Las siguientes serán rápidas…
Que alegria… que bien me ha sentado hablar contigo…
A mi también…
Vamos a por el día…
He vuelto a ver la noticia (la foto)… y nos he visualizado claramente allí… en nuestras hamacas, tomando ese brunch de la foto, muertas de la risa, cómplices…
Ay, que feliz podría ser…
(Yo que no soy de brunch, ni de hamacas, ni de playas, piscinas o lo que se tercie, ni de risas cómplices o no)
En algún rincón de mi cabeza? Alma? Todavía queda algo de esperanza… una chispa deseando prender.
Necesito tan poco, ya…
Que falta de todo estoy, madre mía!
Cuatro risas compartidas. Solo eso . No he necesitado más.
Que difícil conseguir esas risas compartidas (con alguien), también te digo.
Pd: Ella es así con todo el mundo. (O eso creo). Una compi dice que “a la jefaza le gustas (heterosexualmente hablando, claro) conmigo no tiene esos detalles, dice)) , mi alma o quien sabe que dentro de mi bate palmas, unos segundos hasta que mi cerebro dice NO, BLOQUEADO! ESTO YA LO HEMOS HABLADO!!! (Salvo que ella avance y yo no tenga más remedio que dejarme llevar. Cosa improbable, también te digo, creo… bueno, yo que sé. Ay, ojalá esta cabecita mi escribiera el guión de ahí fuera.)
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