Seis años llevaba así. Había dejado de ser yo. Me parecía un logro. Ya ves. Me lo sigue pareciendo.
Ahora, con mi nuevo funcionario... no me encuentro cómoda...
Es un funcionario peculiar...
Quien no lo es?
No deja de repetirme lo útil que soy. Lo rápida. Lo eficiente...
El año que viene cuando renovemos contrato lo tendré en cuenta...
Me dice... desde su superioridad de funcionario...
Desprecia al sector privado como si fuera el infierno, el origen de todos los males.
Creerá que está en sus manos no arrojarme a ese infierno?
Es muy correcto. Lo cual es más desquiciante. No me gusta. Es incómodo.
Con mis anteriores la renovación era tabú. Un año antes me anunciaban la renovación como algo dado por hecho. Dile a tu jefe que prepare los papeles.
Ahora, este, se entretiene en hacerme saber que estoy a prueba cada minuto.
Quien no lo está?
Es incómodo. Ya digo.
De repente mi cómodo y tranquilo trabajo ha mutado. Han cambiado las reglas. Yo las había aceptado. un trabajo mediocre por un sueldo mediocre. La única ventaja? Lo único que tengo, quiero y envidio: la libertad. Tenía toneladas de libertad. Tenía mi trabajo. Lo resolvía... y ya...
Ahora tengo micro tareas... que me va asignando...
Recibo correos rebotados... a cualquier hora del día , de la noche, del fin de semana...
Ahora mismo mientras escribo este post 21:30 de la noche. Su correo...
Mi yo de antes se ve obligada a contestar, mirar, enviar la respuesta mañana a primera hora...
Este no lo he mirado...
El blog haciendo su efecto...
Me hace sentir fuera de lugar. Este no era el acuerdo. Esto es otro precio...
Encima ha decidido otra vez que sí que se carga el proyecto a final de año....
Pero me dará otras tareas... dice...en la renovación, ya sabes...
No las quiero...
Quiero volver a mi vida de antes de èl... a mi libertad...
No quiero sentir que él siente que es dueño de mi vida...
Hay peor sensación de esa?
Tener tu vida en las manos de alguien?
No lo creo. Al menos para mi. Supongo que por eso no kids, no partner, no nada...
No soporto esa sensación. Eso es. Toda mi vida resumida y explicada. Sin más.
Me ha hecho ver La Luz. Ya dije que sería positivo. La incomodad, las piedras en el zapato siempre lo son. Que hay ahí?
Pues ahí, hay eso... la incapacidad más absoluta de que mi vida dependa de alguien.
En realidad, el no tiene mi vida en sus manos pero no lo sabe... solo lo cree...
Y me molesta que lo crea.
Sí...
Solución: poner límites, decir No, que sepa que me lo puedo permitir.
Me lo puedo permitir?
En medio de una pandemia?
Pues ni idea...
El caso es que había fantaseado con jubilarme en esta empresa... estamos en proceso de estabilización. Finales de año (5 minutos después de que acabe el proyecto)
Pero claro es que no quiero que me estabilicen con este tío.
Cuando llegue a esta empresa me dijeron que rotaría de proyecto cada cierto tiempo. Los proyectos empiezan y acaban, vas saltando, me pareció genial... he estado 6 años en el mismo proyecto y lo que te rodaré morena.
Mañana será otro día...
Espero recordar todas mis conclusiones de este post tan útil...
La próxima vez que sienta esa incomodidad....
Quizá ahí, haya más cosas...
Ya veremos...
Por escrito pienso que te cagas... , ya.
Bendita, o no, incomodidad, depende del momento.
ResponderEliminarEspero aprender todo lo que tenga que aprender de esta incomodad antes de acostumbrarme...
ResponderEliminarHoy ha sido mejor día...
Límites...
Apagar el ordenador del curro consciente de que la tarde era mia...
Proponerme ni contéstale al teléfono (ahora que ya se supone que ponemos tener algo de vida, ahí fuera)
No contestar correos por la tarde...
Y eso que los ha enviado hasta casi ahora mismo...
Ahora ya solo me falta... aprender a olvidarlos hasta que los vaya a gestionar...
en realidad los contestaba por mi bienestar intelectual...
Necesito tener la bandeja de entrada vacía de temas por resolver...
esto también lo hago en mi vida...
Uf, que hago contándote mi vida? Quien eres?
Bien, nunca es tarde para aprender a gestionar problemas laborales que nos llevamos a lo personal, y viceversa. Tampoco es fácil.
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