Me pilla agotada (de la nada) y claro...

Me despierto esta mañana con un mail de mi jefe...
El cliente quiere reunirse por videoconferencia...
WTF???
La semana pasada elaboré y envié un bonito informe resumen sobre mis seis últimos años de vida...
La respuesta fue...
Ahora tengo cosas urgentes , lo veo en unas semanas (mayo)
Además de algún comentario que me hizo sospechar que... estamos en los últimos estertores...
Ahora que lo pienso debí contarlo en el último post...
Perdón si me repito...
El caso es que confiaba en que se olvidara de mi hasta mayo y más allá...
Pues no, mira...
Este puente ha debido ver la luz (o las tinieblas)
Veremos qué quiere...
El caso es que... me parece agotador... todo...
Tener que contarle el proyecto, tener que ganarme el puesto, luchar por y contra algo que me dice...
No merece la pena...
No deberías...
Mejor dejarlo morir...
Sí, me veo deseando que se muera súbitamente...
Recibir un mail de “gracias por tus servicios. Te ingresamos el finiquito. Sin acritud”
No caerá esa breva...
Aunque esté en estado terminal...
Habrá que trabajarse el finiquito...
Uffff...
No encuentro motivación posible...
Podría echarle la culpa a esta confinamiento....
Tampoco sabemos cómo sería sin confinamiento...
Quizá me ilusionaría hasta el infinito y más allá tener cliente nuevo...
Una oportunidad de demostrar mi valía...
por amor propio o algo...
Yo que sé...
Un aferrarme a algo...
pero no me sale...
Y no he aprendido a ser adulta...
Y todo esto en medio de una pandemia...
Mi proyecto se ha tenido que poner cabeza abajo en medio de la pandemia...
Los dioses son unos cachondos y tal...