Tengo 3 billetes de vuelta formalizados en la app de Renfe. Domingo por la noche, domingo por la mañana y viernes mediodía. He ido adelantando mi vuelta (sin cancelar las anteriores) a medida que mi madre ha ido mejorando y mi labor aquí se ha vuelto prescindible.
Eso dijo ayer mi hermano por la noche cuando llevo al baño a mi madre él solo, cuando comprobamos que la pierna sobre la que dudábamos ha recuperado su funcionalidad. Te has dado cuenta de que ya eres prescindible?, me dijo.
Ese es el marco mental.
Yo quiero ser prescindible. Mi vida está en Madrid.
No contestó. Salió por la puerta (y yo me quede sola en casa con mi madre, prescindiblemente ).
La coherencia no es nuestro fuerte. Lo sabemos.
Dos horas después llegó mi padre , de hacer el cambio de médico y tomarse unas cañas adoctrinadoras con mi hermana, con la misma cantinela. Ya no te necesitamos. Mañana viene una señora (como temía serán dos horas a media mañana y por el término “señora” será la primera hermana de un amigo del de la tienda que es muy agradable). En fin… yo no puedo hacer más…
Hice repaso mental. Mi madre no deja de mejorar (dentro de lo posible). Constantes vitales intactas, interlocución aceptable, dolor ninguno, control de esfinteres perfecto, nivel de cansancio (a pesar de la anemia): mínimo y bajando, calidad del sueño: perfecto. Ira mejorando la capacidad de andar pero yo no puedo ayudarle mucho, no puedo con ella (salvo gritándole a mi hermano para que la ayude, que eso lo he hecho estupendamente. Hablado y reservado citas de control rutinario con médicos. Agendado analíticas y llamadas periódicas con enfermera de cupo y etc.
Hecho repaso de tareas (y conciencia y estado general de la nación) decidí que me voy mañana a mediodía…
Me voy , la verdad, creyendo que tendré que volver pronto…
Supongo que es la mejor forma de irse. Como cuando rompes una pareja y crees que volveréis. No le das mucha importancia a ese enfado, uno de tantos. Sigues con tu vida, sin más. Un día te levantas y te das cuenta de que al final no, ya no. Ahí ya te da igual. Todo salió bien. Tenía que ser lo que fue.
Que tenga que volver (como esta vez) no será buena señal, así que ojalá me equivoque y no tenga que volver…
Me tarda subirme a ese tren, egoístamente. Volver a mi pequeño mundo de series, bolsa, silencio y Libertad donde nadie me grita, ni me agota, ni me insulta, ni menosprecia ni viceversa.
El paraíso.
Ya no lo cambie para esta tarde…Una vez ya cumplida mi misión aquí. Me tienta , me tienta.
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