Morir...

Sabiendo que te equivocaba. Ese último pensamiento... contigo mismo... joder, estaba equivocado!
Eso pensé, eso resonó en mi cuando vi la noticia del hombre este que se construyó un cohete casero para demostrar que la tierra era plana...
Vi el vídeo de la caída y pensé ... en ese momento debe estar pensando... joder, me equivocaba...
Aunque quizá pensó que se había equivocado en la construcción del cohete , no en lo de que la tierra es plana...

Esa idea... el último momento clarividente en el que te das cuenta de que estabas equivocada (o no)
Me acompaña y consuela a partes iguales...
Me visualizo en ese momento...
Me acompaña en esta terquedad...
En esta absoluta seguridad solitaria...
A pesar de que todos los indicios, los síntomas, dicen ... te equivocas...
No me lo creo...
En cada no-decision esa absoluta seguridad: voy a esperarme un poco más, solo un poco más, por si acaso...
Quizá creerlo sería insoportable...
Seguro...
Por eso... elijo no creer...
Supongo que para este hombre su creencia de convirtió en una forma de vida...
Antes morir que renunciar a ella...
Hace tiempo se puso de moda una articulo de una enfermera (seguro que era fake) que decía que las persona se arrepienten en su lecho de muerte de las cosas que no hicieron, de las renuncias...
que hubiera pasado... si hubiera apostado , si hubiera arriesgado más...
Seguramente no hubiera cambiado nada, ya te lo digo yo... pero bueno...
Quizá huyo de ese momento ... en el que piensas que hubiera pasado...
Aún a costa de tener un momento... coño, estaba equivocada...
Ella no iba a aparecer... nunca...
Debí conformarme...
Debí jugar la vida que me tocó...
Fui a por la matrícula de honor y me tocó repetir todos los años...
Madre mía, cómo pude estar tan equivocada...
On the other hand, pienso en la posibilidad de que tenga razón...
Como el hombre este pensó que sería genial llegar con un cohete casero a la luna, haber una foto de la tierra plana y volver diciendo... chicos, os lo dije!
La mera posibilidad (absurda) de que eso fuera a pasar... seguramente le hizo feliz...
Hasta la ostia final (nunca mejor dicho, ejem)
Una nunca sabe...