2023 - ceteris paribus

Quise revisar ayer mi post fin /inicio de año 2022. No lo encontré. Esperaba encontrarme un post en el que dijera que no quería que nada cambiara o cambiase. Supongo que lo escribí mentalmente y descarté teclearlo aquí. 

Leí algunos post sobre la jefaza (de mis amores), de series nuevas descubiertas, rutina, monotonía, una vida más o menos bien gestionada dada las capacidades y habilidades y talentos de la suscribe. Por fin he conseguido ajustar mis expectativas a mis talentos. Parece ser. El ingeniero de google (o era de apple?) tenía razón. En eso consiste la felicidad.

Me pido lo mismo para 2023. 

Que no, que no, que yo no quiero que nada cambie. 

Me planto. 

(Había puesto en este post que no era un deseo ambicioso. Borré esa frase. Aspirar a que nada cambie es lo más ambicioso que se puede desear llegados a este punto del camino, del blog) 

Una noche cualquiera…

 Estàs en un hetero bar de esos modernos del barrio, plagado de chicos (ya no) tan jovenes aspirantes a todo. Te giras impulsada por un resorte. Què ye ha hecho girar el cuello en esa dirección? Ni idea! Fijas la mirada en una chica demasiado alta (para la media del garito), morena, tez muy blanca, rasgos angulosos… está a lo suyo , te detienes un Segundo más de lo estrictamente necesario. Un observador independiente creería que la reconozco aunque estoy intentando hacer memoria sobre de que y de donde. No la conozco, of course. Me gustaría, claro. Sentir ese noseque (ya tan poco frecuente). Recordar que es eso, lo único. Lo que me ha traído aquí. Esa soy yo (aunque casi nadie lo sepa)…

No hace falta que lo sepan (a ver). Demasiado íntimo (para lo que yo soy y acostumbro)

Pienso en las noches del Fulanita (seguirá abierto?), me traslado allí, todas estas chicas podrían ser de aquellas noches, las miro, las conversaciones, el perfil, el percal, no hay demasiado chicos en el local en ese momento (o yo no los veo). 

Què ganas de besar a una chica en una esquina del bar mientras suena la música! 

Madre mía!

Aún así? A estas alturas…

Vuelvo de mi mundo, no sè de que hablan en mi corrillo. 

Sonrió como si me interesase (Seguramente me interesa), un trago a la cerveza…

Me la acabo, me siento alto mareada ya, me despido…

Nos vemos el lunes .

Camino a casa pensando en ese momento, me meto en cama, me despierto, me duermo, me despierto, me duermo, me despierto… con esa idea. Que nos dice…Que significa…

Me pregunto (absurdamente), si esto les pasa a las heteros con los tíos…ostras! Pues debe molar.

Me pasa tan poco y cuando me pasa… amenaza con volverse incontrolable con solo dar un paso (o medio) más. 

Supongo que ahí está gran parte del problema…

Ya es tarde para resolverlo (en esta vida). Me temo. 

Me equivoqué…

 Llegué a Madri en 2008… 

Han pasado 14 años, sí! 

Seguro que alguna de mis lectoras recuerda el aterrizaje y piensa: 14 años? No puede ser!!! 

Sí, hija sí…

Rápidamente me integré… a los 15 minutos ya era madrileña. Lo supe Mientras un cani-taxista me bajaba por la castellana . Aquí es. Aquí será. Era esto. El futuro era esto.

Rápidamente me deje arrastrar por el ritmo frenético que la ciudad se reserva para los recién llegados (de provincias)…

Había que estar en continuo movimiento. 

Buscar curro, casa y pareja continuamente…

Una y otra vez.

El que se para se muere…

En esa época (o antes) escuche esa frase en “sex in the city” , Carrie la decia: en NY todo todo el mundo busca casa, curro o pareja o una combinación de las tres o las tres.

En MAdrid (me) pasa lo mismo, pensé.

Crei que en eso consistía la felicidad… en buscar la combinación perfecta de las 3…

Las buenas épocas…

En buscar y encontrar, claro… 

Aunque encontrar implicaba dejar de buscar (por poco tiempo) alguna de las 3. 

Madrid no iba de encontrar, iba de buscar.

De hecho, cuando la gente encontraba las 3 abandonaba Madri a una de las ciudades dormitorio de los alrededores (de mayor o menor poder adquisitivo) o al pueblo de origen, propio o ajeno .

Así he pasado 14 años… 

Desde esta atalaya veo que me equivoqué…

La felicidad está en no buscar… ni encontrar…

Quizá esté en ser encontrada (es una experiencia de la que no puedo sentar cátedra , todavía). Si algún día soy encontrada por alguno de los 3, escribiré post. Prometido. 

Ahora solo puedo se tae cátedra sobre lo siguiente:

La feliCidad está en permitirse parar. No querer ya buscar. No tener la sensación de que ahí fuera aguardan aventuras que esta vez sí, serán inevitables, irechazables,…el culmen, el cenit, la piedra angular, el porqué y para que de todo lo anterior y lo por venir. No, hija, no. Ya no. Ya sabes que no, 

La felicidad consiste en saber que no hay prisa. No hay obligaciones (de buscar, ni encontrar) una casa , un curro , una pareja mejor. Nada aguarda al girar la esquina. 

Estás bien con tu casa (sin gana,motivo, razón para la mudanza), tu curro (ese que te permitirá una buena jubilación para pagar un buen asilo) , sin tener o querer pareja…

Y ya estaría…

Objetivo cumplido. 

Dejar de pensar (forzar) esa otra vida que en realidad nunca quisiste (o ella no te quiso a ti) , no era para ti, no te esperaba al girar la esquina adecuada, ahora lo sabes. 

Ha costado.

14 años…

Quizá debería haberlo adivinado antes, tanto hacer y deshacer, tantas vueltas a la misma manzana para acabar en el punto de partida, igual me hubiera podido dar una pista antes pero bueno…

Nunca es tarde. 

El maestro aparece cuando el alumno está preparado.

Estos 14 años fueron (Im)prescindibles para llegar aquí. That’s life!  

Ps: ( me autocomento): releído el post, pienso en la última vez que lloré… fue agosto del año pasado en la city? Creo que sí… en madrid no recuerdo la última vez que lloré ( seguro que fue por una tía o por varias en general , de impotencia). Debe hacer mucho… no me acuerdo no. Debe ser buena señal.