La vida, mi vida, parece una carrera de relevos, una partida de billar, una sucesión de acontecimientos que se conectan a lo largo de ella, de la vida.
Le pasa a todo el mundo? Seré yo, señor?
Y la vida me hace un guiño...
Sorprendente, claro...
Y me sonrío...
Y la miro frente a frente y pienso... esta ha sido buena.
Impresionante!
Mis dieces.
Y es que hay una historia detrás del día que fui a ver “hermanas”.
Nada que ver con “mi hermana”...
Ese día se acabó una de mis grandes historias ( a ver, en aquel momento era una gran historia, ahora pues mira, sin pena ni gloria, ya se pasó. Creo que ahora mismo si nos cruzáramos por la vida no nos reconoceríamos. Sería como ver a una vecina del pueblo en MADRid. Alguien a quien conoces pero no sabes ni de que hablarle. Esa comparación me hizo alguien un día. Me gustó. Me la quedé.
El caso es que la entrada al teatro era un regalo de cumpleaños. Ella me lo pidió. Yo obedecí. Pensaba ir. Comer antes, pasar el día juntas. Ella me llamó ese día por la mañana, se acababa de tirar a una del tinder (ya, flipa) , iba a comer con ella, me vería en la puerta del teatro. Me río (madre mía, papelon). Llegó con ella. No las saludé. Cuando se fue me acerqué. Bueno, pues hola, viene a buscarte a la salida también? No pude controlar el cabreo. El día fue completito. Ese día creo que empecé a reconocerme que nunca habíamos sido amigas. El primer paso es reconocerlo. Nunca te hagas amiga de una ex (si es que quieres seguir con tu vida). Lo superé (súper fácil) cuando recordé que éramos ex. No estuvimos casi nada juntas. Fuimos “amigas” 6 años y mira... en realidad nunca fuimos amigas. Cosas locas que me pasan . Lo que te niegas te domina que decía el otro. Fue reconocermelo y listo. Se acabó. A otra cosa.
Ese día fue el principio del fin. No lo sabíamos todavía.
Ahora lo sé.
Lo que nos pasó después. Bueno, a ellas, es increíble.
Solo han pasado dos años...
yo sigo igual (bueno, ya no estoy in love de ella). Lo demás un pco igual...
Ellas? Bah, para que contarlo...
No, no están juntas. Duraron 4 polvos más. ( u ocho, quien los cuenta?)
Ahora tienen “cosas en común”.
Nosotras duramos cuatro comidas/cenas/teatros más... u ocho (quien las cuenta?)
La vida... que va a su puta bola...
Y ahora...aquel día... fundamental en mi historia, re-aparece en mi blog , en un comentario de una treinteñera... enlazando con la nochebuena que nos dimos mi hermana y yo...
Esta sucesión de acontecimientos acabará en algún lugar? En una carambola mágica y afortunada?
Qué gracia tendría....
La vida...
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