Y el cuerpo y la mente se relajan en el sofa...
Las ganas de nosotras vuelven.
Claro...
Cuestión de aguantarse un poco (más)...
Al final se pasa...
Siempre lo hace ...
En esto debe consistir hacerse adulta, sabia.
Madurar.
Aceptar.
Entender(se).
Permitirse, incluso, mecerse un poco en el recuerdo.
Disfrutarlo.
Fuimos (somos) afortunadas por habernos encontrado. Haberlo vivido.
Incluso por haber “renunciado” sabiamente...
A algo había que renunciar...
A las alternativas presentes, pasadas y futuras...
Se nos hizo demasiado. Era demasiado.
De eso va un poco la vida.
Supongo.
Poner lavadoras y renunciar. Poco más.
Y seguir renunciando y seguir poniendo lavadoras...cosas de la vida y del centrifugado.
ResponderEliminarPor si hay alguna duda en el aire diré que, como siempre, la decisión no la tomé yo. En todo caso sería la centrifugada (as usual). Quien será la descentrifugadora que me descentrifugue, buena descentrifugadora será.
Eliminar