Estoy tranquilamente esperando a las 12:00 de la mañana para pedirme el cabify y largarme a mis tres semanas de buena hija y desconexión total...
Suena el whatsapp...
Te acuerdas de mi?
No me conoce sino sabría que nunca olvido a nadie y menos borrar conversaciones...
Le digo que no...
Una pista?
Me sorprende que ella tenga mi numero...
Compruebo la fecha de nuestra (unica) conversación...
Hace un año...
En el momento Coaching, en el que mi coach me obligó a exprimir el Wapa. Necesitaba tres quedadas en una semana. Lo conseguí. Claro.
Ella no fue una de las quedadas...
Se quedó en el intento...
Hablamos un día, cuadramos agendas y ... al final pues no...
La archivé...
Hoy me dice que le ha llamado la atención mi perfil de wapa y que ha entrado en mi twitter (siempre he pensado que ese era el camino natural que debían seguir para mostrar/tener algún interés) . Nunca (o casi) ha ocurrido. Inexplicable, ya! Yo que sé...
Y ocurre ahora...
Le digo/aclaro que hace tiempo que no uso wapa. Ni escribo ni escriben. Va por temporadas, ya sabes.
Le digo/aclaro que salgo a las 12:55 de vacaciones...
Qué exactitud! Te vas en el tren a Galicia? , me dice...
Donde está la cámara?
Como puede saberlo?
(Ahora, escribiendo, me doy cuenta de que si se ha leído el twitter pues igual no es muy difícil saberlo)
Me dice que se va dentro de unos días a galicia.
Quedamos allí?
Me dice...
Ojiplatica!
Le digo que no. Que el ligoteo es solo para 11 meses, que este mes es de desintoxicación (sic) y de ser buena hija 24x7.
Dice que lo entiende...
Hablamos en setiembre?
Le he dicho que sí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario