Quise revisar ayer mi post fin /inicio de año 2022. No lo encontré. Esperaba encontrarme un post en el que dijera que no quería que nada cambiara o cambiase. Supongo que lo escribí mentalmente y descarté teclearlo aquí.
Leí algunos post sobre la jefaza (de mis amores), de series nuevas descubiertas, rutina, monotonía, una vida más o menos bien gestionada dada las capacidades y habilidades y talentos de la suscribe. Por fin he conseguido ajustar mis expectativas a mis talentos. Parece ser. El ingeniero de google (o era de apple?) tenía razón. En eso consiste la felicidad.
Me pido lo mismo para 2023.
Que no, que no, que yo no quiero que nada cambie.
Me planto.
(Había puesto en este post que no era un deseo ambicioso. Borré esa frase. Aspirar a que nada cambie es lo más ambicioso que se puede desear llegados a este punto del camino, del blog)
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