Lo de la presencialidad es importante porque yo que me había atrincherado en la aldea gala en que habíamos convertido mi despacho mis compis de bolsa y yo… he sido expulsada del paraíso…
Y me envían a otro despacho… van a rehacer despachos por equipos (ha habido bastante cambio y al final estamos mezclados). No diré que sea una mala política (a ver, si es que estamos en al era del teletrabajo y todos estamos a golpe de teams, que mas dará, pero bueno…)
Ya es oficial…
Así que el nuevo curso empieza con jefa nueva y despacho nuevo (qué podría salir mal? Pues todo!)
En el nuevo despacho está mi compi de café (de la que había decidido pasar. Es una hetero normal. Qué tiene de malo? Pues nada! Pero yo noto los roces dentro de mi…pretende que yo sea normal como ella. Y no entiende que no me sale. Y que no estoy mal en mi soledad. Y lo que me parece incómodo es que a ella le incomode mi soledad y pretenda “salvarme”). El plan era poner como excusa mi ayuno intermitente para no bajar más. En el día a día no nos veíamos… sino era en el café… ahora compartiremos despacho.
Otra de las chicas… pues… os acordáis de aquella compañera de universidad que se pasaba el día en el despacho del profesor en “tutorías”… pues es ella!!! Al principio nos llevamos muy bien porque pensó que yo sería una buena apuesta (al final vio que no era tan buena) así que centró sus energías en nuestra anterior jefa (lesbiana ya jubilada. Eso no se hace. No le hagas ojillos a una pobre anciana…a la pobre se le iluminaba la cara solo con hablar de su ojito derecho). Creo q siguen manteniendo contacto , la pobre anciana sigue teniendo sus contactos entre los jefazos. Y queda a comer con ella alguna vez. Eso se dice. Jubilada la
Mujer, se ha centrado en los jefes masculinos con los
Mismos o mejores resultados. Ha conseguido su promoción haciendo preguntas tontas, pidiendo que se lo expliquen y exponiendo el trabajo de otros que no son tan buenos exponiendo (eso sí se le da bien… al cesar lo que es del César). Y organizando las cañas y eventos afterwork (a los que yo dejé de ir en algún momento indeterminado del tiempo)
Le ofendió personalmente que dejase de asistir. Chica, que tenéis 10 años menos que yo en el mejor de los
Casos. Y yo prefiero otras cosas, una vez, visto y conocido el ganado… (y que al final empezó a invitar a los jefes y aquello se convirtió en un homenaje a los jefes y un espectáculo vergonzoso por meter codo y sentarse con los jefes o salir con ellos en la foto sonriendo más de lo estrictamente necesario…
mira…pues no!)
Hemos tenido algún malentendido de curro después d eso que quise aclarar (empujada por mi compi de café) y que fue mal recibido por la parte contraria. Eso sí. Su versión llegó al despacho correspondiente. Supe que había llegado y pedí una reunión con el jefe para solucionarlo. El jefe no quiso (por lo que sea). Así que se ha solucionado haciendo yo todo el trabajo. Enviando para revisión y recibiendo un “está perfecto!. Nos ha jodido. Como para tengas algo que decir… si este curro deberíamos habérnoslo repartido.
Mi compi de café ha acabado por confirmarme que no me fíe de ella porque al jefe le dice una cosa y a los compis otra (ella la escucha hablar por teléfono) . A estas alturas, tía! Que yo ya me había dado cuenta. Es uno de mis problemas de cabeza cuadriculada y exceso de memoria para los detalles. Si no cuadra, no cuadra.
La convivencia se ha llevado bien porque nos ignoramos y ya (ella, reconozco quizá ha intentado ser amable, sacarme conversación últimamente. A saber que quiere… no me fío. Tengo un muro de cuatro metros levantado. Se lo confieso a mi compi de café. Soy consciente de que soy yo. La quiero lejos. Me habla y me suenan todas las alertas de peligro. Mi compi me da la razón… es que ligotea con el jefe por teléfono . Ya, si es que… ya lo había con la jefa (pobre)
Un psicólogo diría (supongo) que ella necesita tener el control y yo no soporto sentirme controlada (y utilizada).
Si, yo también veo cómo se replica el modelo de mi familia en mis relaciones profesionales (gracias, freud!)
Con este percal han decidido meterme en ese despacho. Presenciaré en primera fila el ligoteo con el jefe, las versiones que no cuadran, el victimismo, el falso buen rollo , la complicidad (que ya se atisba) con la nueva jefa… mientras yo hago su trabajo (en el proyecto, ya solo tengo uno con ella, que compartimos)
Yupiiiiiii…
La cuarta componente del despacho es una chica que empieza el lunes. No espero nada de ella. Será una jovenzuela amiga de alguien (como las últimas incorporaciones)
Y Saturno asomando por Tauro… y pronosticando frustración, aislamiento social y etc… para 2026…
Olé…!!!
Bueno, si solo es eso… bendito sea! Podré con ello. Además tengo a chatGPT a los mandos de mi carta astral . Qué podría salir mal?!
Todo sea por ese 2027 esplendoroso que me espera…
Saldré más fuerte… tras la crisis (as usual).
No son tantos días (mañanas presenciales). Yo puedo!
Pd: escribir post sobre el momentazo en el que hoy una chica que vive aquí al lado (una de esas a la que saco 15-10 años) habló de “su mujer” en mi despacho. (Yo acababa de hacer una broma sobre casarse con un jefazo que se divorció a los 6 meses de casarse. Es un partido. Lo aguantas 6 meses y pensión compensatoria para los restos. Chicas, animaros). No me sorprendió que dijera “mi mujer”,’me sorprendió mi gaydar. Vive aquí al lado, siempre volvíamos juntas de esas cañas que nos organizaba mi nueva compi de despacho. Un día nos quedamos hablando en la esquina de la calle, prolongamos la despedía, ninguna se quería ir, tuve ganas de besarla (por dios, locura máxima, tiene 13 años menos… por dios! Es una cria y… seguramente sea hetero y es una compañera de curro…) ahí quedó la
Cosa. Le tiré algún guante con la excusa de estar solas en Madrid, vivir cerca, si necesita algo. Ya sabes.
que ella no recogió (es igual, si lo hubiera recogido yo hubiera puesto el freno. Son muchos años, momentos vitales distintos ) Han pasado supongo 3 años. Nos tropezamos por el edificio , en los cumpleaños, en los eventos (a los que casi nunca voy), en alguna visita guiada organizada por la empresa… caminamos al trabajo juntas si nos encontramos en algún paso de peatones José abascal abajo (bueno, si me alcanza ella, si la veo yo a lo lejos, confieso que reduzco el paso)… no somos amigas, pero nos conocemos y reconocemos. Hoy me lo ha confirmado. No recogió el guante pero lo vio. Que gracia! (A ella van y la meten en mi antiguo despacho. La vida…)
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