Que llevo casi un mes de vacaciones y no encuentro ni una sola razón para volver a mi curro…
Que , en realidad, ya he vuelto hace 3 días, estamos en obras en el edificio y nos han dado teletrabajo hasta final de mes (o lo que duren)
Que , para motivarme, he contado los días de trabajo presencial que me quedarían hasta final de año. Solo 40 días. Tú puedes.
Que me fastidia no ser capaz de disfrutar, agradecer, esta vida regalada que me ha tocado vivir (en esta etapa). ¿Por qué no me considero la tía con más suerte del planeta? Lo soy! Le cuentas esto a cualquiera de mis “yos” pasados y lo flipa.
Que a mi “yo” actual no le importaría que la despidieran. Menuda irresponsable! (Aunque tengo más planificado ese acontecimiento, que cualquier otro).
Que mi “yo” actual cree que no volvería a trabajar (me iría de Madrid) , aunque los restos de mis yos creen que algo (se) me ocurriría. Lo dice mi carta astral, mi histórico… soy buena en las crisis… una buena Tauro que se crece en el castigo.
Que mientras escribo esto pienso en eso que dice : cuidado con lo que deseas… la vida me ha dado siempre todo lo que he deseado (salvo alguna cosa), de las formas más retorcidas. Como una especie de castigo… Como dicen los jóvenes en Twitter : el genio malinterpretó mi deseo.
Que ayer me saltó un video de una italiana en instagram que no sé por qué hablaba del amor (ufff, por qué le llaman amor) entre mujeres. Decía (entendí con el italiano que aprendí en grandefratello) que cuando dos mujeres conectan, se ven… se genera un proceso de curación y reconstrucción mutuo. Ostras! Tiene razón! Es exactamente eso.
Que llevo un tiempo desganada (ni siquiera he escrito en el blog, ya ves)…
Que la desgana ha venido, me digo, porque mi gasolina ha sido durante mucho tiempo todo ese bollo-contenido que me hacía tan feliz… (feliz no es la palabra, lo sé). Ahora, desde hace bastante, las Mafin ya no son (me producen) lo mismo, Zeudi salió de la casa y ya no es lo mismo. Me he enganchado a unas chilenas que han puesto en una teleserie están bien pero… no son ni la metadona de la metadona. (Estoy aprendiendo chileno, que no, no es castellano, tiene un montón de palabras distintas, hay que hacer oído y entender que hay palabras que tienen distinto significado. Se pasan el día diciendo que está o aquella es seca (traducción: excelente, lo más de lo más).
Que el otro día estaba viendo el documental de netflix sobre la desaparición de Amy Bradley, salió (creo que por primera vez) la novia que tenía cuando desapareció hace 25 años. Parece ser que la familia había ocultado su homosexualidad hasta este momento (toma ya!). Me enamoré de la novia. Esas manos de lesbiana experta siempre son mi perdición (o mi salvación) . Era perfecta a sus casi 50 años! (Si alguien lleva ese rollo, que me escriba, plisssss!!!)
Que confirmé que esa es la única verdad. Otra vez! Mi cuerpo dialogando con mi mente. Es eso! Solo eso! Se me pasó la desgana del tirón. Uhmmm… todavía hay esperanza. Algo que me saca del letargo, pasotismo, aceptación, (serenidad?)… no todo está perdido, todavía me quedan fuerzas para luchar contra mi karma y mi destino una vez más, incluso me quedan fuerzas para perder contra mi karma una vez más, solo una vez más. (Si el viaje merece la pena).
Que pensé en alguien a quien conocí, decidió “volver al redil”. Le pasará a ella? Será feliz? O sentirá que la única verdad es lo único que no puede tener? O quizá sí lo tiene, y se lo toma como quien va al psicólogo o a la manicura. Un par de horas de “cuidado personal” a la semana. (Es una curiosidad insana. Lo sé)
Que, bueno, he escrito este post largo… la cosa no está tan mal… la desgana se irá tal y como vino. Algo se me ocurrirá. Soy buena en las crisis.