Me voy a Madrid con un pellizco en el corazón (sí, yo tengo de eso, todavía, parece ser) por dejar a mi madre en manos de la novia de mi hermano.
Es la primera vez que me voy así…
A pesar de las movidas y desprecios y desacuerdos de mis hermanos y padre en capitulos anteriores…
En el fondo sabía que mi madre estaba protegida , cuidada, (a los niveles de implicación que mis hermanos pueden dar, que no son muchos pero bueno, para ir tirando y de momento… necesidades básicas: comida, medicación , recados hechos.)
Pero lo de la novia de mi hermano es otro nivel…
Me voy pensando que la dejo sola (a mi madre), desprotegida, en las peores manos…
Y lo que es peor sin que mis hermanos/padre sean conscientes. Cuando ellos están (dicen) se porta muy bien con mi madre. Cuando yo he estado ni le ha dado los buenos días.
A mi padre sí, claro, recorre la casa detrás de él… dándole la razón y comentando los mejores sitios para comprar guantes de fregar.
Esta semana he recordado que hace años (cuando mi madre estaba bien), echó a la novia de mi hermano de casa. Nunca supe qué pasó. No me preocupó. Pensamos que eran los primeros síntomas de esta enfermedad que ya se manifiesta a cada paso. Ella prometió no volver a pisar esa casa. Después mi madre se rompió la cadera y todo lo demás que ha ido sucediendo… ella no apareció para ayudar, contratamos a una señora (otra), un par de meses, mientras estaba en silla de ruedas. No apareció. Unas navidades nos hizo el favor de volver… mi madre ya no podía oponerse y casi ninguno recordaba lo que había pasado….
Esta semana me he acordado de repente …
Ostia!!!
Si mi madre lo supo hace AÑOS!!!
Y así me voy … con la impotencia… y todo lo demás…
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