Impotente...

La verdad es que no…no echo de menos el otro trabajo, pero me echo de menos a mí misma, a la versión de mi misma que yo era allí. Tenía el control, sabía exactamente qué tenía que hacer, cómo tenía que hacerlo, gritaba (jeje) cuando tenía que hacerlo, discutía, me alteraba, me reía, sonreía, me rebotaba, me tomaba cafés relajantes o excitantes…me controlaba o descontrolaba a mi antojo o al antojo de mis neuronas y hormonas (como todos allí), iba a mi puta bola o socializaba…controlaba la situación…yo mandaba sobre mí…era dueña de la situación….quizá eso precisamente era lo que malo….sabía cómo funcionaba, los mecanismos, sabía que nunca tendría más….pero tampoco menos….

Y quise más…tenía la autoestima por las nubes…era la ostia, omnipotente, todopoderosa, tenía (me había ganado) el respeto de todos, tenía una fama supongo que inmerecida de “chica demasiado inteligente”…con todo lo bueno y malo que implica esa etiqueta, podía resolver cualquier situación, siempre tenía respuesta para cualquier cosa que pudiera surgir, un problema y en décimas de segundo, en un par de llamadas, un par de clicks, un píllame ese papel que sale por la impresora o te lo mando por mail…ya estaba…mis neuronas perfectamente engrasadas…es así….si quieres te lo explico…pero es así porque yo lo digo…

Simplemente….sentía (me hacían sentir) que tenía talento y lo estaba desaprovechando…haciendo y rehaciendo cosas ya hechas una y mil veces…necesito seguir, ver el siguiente paso, crecer…

Y quise más…me ofrecieron más….me hicieron ver que podía conseguir más….

¿me equivoqué? ¿me engañaron?

No lo sé…solo sé que me echo de menos…no echo de menos a la otra empresa, no echo de menos a la gente (curioso), no echo de menos el trabajo (o quizá sí)…pero echo de menos la versión de mi misma que era allí, la versión de mí misma que pensé me acompañaría a cualquier parte que fuera….no tenía miedo al cambio por que lo único que me interesaba, lo único que era imprescindible para mí, era yo misma….

Pero no…en los dos meses que llevo en este trabajo, esa versión solo apareció cuando entré en el despacho del jefazo…el día de las mierdanotas….yo me di cuenta, mi jefe inmediato (que nunca había visto esa versión) se dio cuenta….¿tiene sangre? Debió pensar….el jefazo….que solo conoce esa versión de mi misma….se comportó como en la entrevista…en plan…”tú llegarás lejos” (o algo así)…

Lo sentí cuando me levanté de esa silla en su despacho y dije….bueno, entonces empezamos, no?...pero no empezó nada….o al menos lo que empezó duró una tarde….al día siguiente…todo igual….

Esa versión de mi misma,…no ha vuelto a asomar por la empresa, solo asomó en las entrevistas con superbollo…supongo que necesito estímulos externos, supongo que necesito querer…sentir ese “clic” en mi cerebro….ahora mismo soy consciente de que estoy en estado de hibernación….viendo, esperando….impotente…sin saber muy bien…hacia dónde….pensando quizá….que eso de jefear…es así como casi imposible en esta ciudad donde solo hay “administrativos más o menos cualificados y pagados” o “dueños e hijos de dueños de empresas”…es lo que tiene la microempresa…no existe (o existen poquisimos) mandos intermedios….

Lo que me pasa es que…poco a poco….se me van acabando las reservas de “autoestima” que me quedan de la megaempresa…empiezo a dudar de mí misma, de todo, de mi capacidad para resolver esta situación…de mi capacidad para integrarme en un grupo de trabajo, de mi capacidad de aprendizaje, de mi capacidad para resolver cualquier tipo de imprevisto, de todas y cada una de esas capacidades de las que estaba tan absolutamente segura hace tan solo un par de meses…..dudo de todo…quizá es que me equivoqué de carrera (¿yo? Dudando de eso), quizá es que mi parte asocial lo está invadiendo todo, quizá es que estoy a las puertas de una supermegadepresión y mis neuronas se niegan a currar…..quizá nunca vuelva a ser la que fui….¿esas cosas pasan?, quizá mis partes negativas de repente se han agudizado y mis parte buenas se han evaporado…y yo no me he dado cuenta…pero este es el resultado final….

Y no me gusta….no me gusta huir…nunca he huido…una cosa es buscar algo mejor, otra cosa es huir de algo….la forma más fácil de (volver a) equivocarse es que la primera y (casi) única razón para empezar algo sea escapar….

Es cierto que nada me garantiza….que cambiar de trabajo me devuelva a esa antigua versión de mí misma…y ahora sí me asusta cambiar….

Cuando me fui de mi antiguo trabajo…mi compañera de mesa me dijo que cada persona lleva consigo lo que es, aunque cambien las condiciones externas…las personas no cambian….

Ojalá hubiera tenido razón….