Decidido...

Voy a inmolarme, provocar el penalty...

Ya está. se acabó...

Ayer mi funcionario me envió un cruce de correos con mi “responsable”. Al final van a ampliar el contrato dos  años más, incluir tareas que ahora tienen encomendadas a otras empresas y etc...

He encajado con el funcionario (como siempre en mi vida) y quiere que yo se lo resuelva todo. 

La idea es que yo realice esas tareas que antes hacían , al menos, dos empresas más. 

A esto se le llama “morir de éxito”. 

Mentiría si dijera que es la primera vez que me pasa. De hecho, creo que siempre me ha pasado algo similar. Absorber trabajo, sin compensación económica ni de otro tipo, hasta explotar...

Lo veo venir... y mira, que ya no. Me pilla mayor. 

Voy a decir que es inviable para mi. No tengo experiencia en esos campos. 

Tendrán que encontrar a alguien que la tenga...

Mi perfil ya no es idóneo para ocupar esa posición.

Listo! 

No quiero prolongar la agonía dos años más. No quiero ocupar esa posición dentro del organismo ni de mi empresa. Paso. 

No es el mejor momento para tomar esa decisión. Para forzarlo. Lo sé...

Nunca he sido buena con el timing, a los hechos me remito...

Quizá sea el mayor error de mi vida 

(No lo creo) 

O un gran acierto

(Tampoco exageremos)

Está decidido...

Me la juego...

Me siento como cuando decidí venirme a Madrid. Todo el mundo me decía que era muy valiente. Yo pensaba: lo valiente hubiera sido quedarse.

Ahora, cuando vuelvo a la city , pienso... pues menos mal que me inventé , que tengo lo de MaDrid. 

Han sido seis años poco productivos , la verdad. Mea culpa. Supongo. Es momento de parar (Sin prisa y sin pausa) y ver. 

Esta mañana mi responsable me ha enviado un mail con la feliz noticia. “Solo para tu información ...”

Mi respuesta: ya lo sabía. El funcionario me ha enviado vuestro cruce de correos (atontao!). Vamos viendo. Saludos. 

Me quedan, como mucho , 64 días laborables en este curro. 

El nuevo encargo empezaría el año que viene. 

Yo paso. Ya está. Decidido. 

No va más...