Empezamos...

Bueno, pues ya en marcha... 

de nuevo en mi casa...

Lo supe, lo sentí... ayer.

Llegar , dejar la maleta, bajar a por una barra de pan, jamón, agua mineral y poco más...

Sentir la libertad, esa...

De quién camina sabiendo que nadie la (re)conoce, que a nadie le importa a donde vas o de donde vienes...

Sentir el sol, este...

La seguridad, la serenidad... de pasear por este mi barrio...

Ese nosequé queseyo que me poseyó desde el minuto uno...

Felicidad absurda... sin más...

Sentir que aquí es...

Pensar/sentir por un Segundo... es una pena . Nos lo hubiéramos pasado súper bien. Pero es que no , me recordé inmediatamente... 

cruzarme con un chico sentado en un banco que me mira como si me conociera, se levanta, camina delante de mi, la camarera De la terraza le saluda “que querías, guapa”...

Sonreírme ...

Ah, era una mirada de reconocimiento...

(Ah, bueno, será del wapa, lo pienso ahora. En ese momento pensé que quizá había quedado con ella y no me acordaba o es que antes llevaba otro look) 

Llegar al súper e ir directa a los stands. Sin esa incomodidad permanente que sentía en la city donde todo estaba “desordenado”.

Estar en casa...

Llegar... 

reinstalar el correo del curro... En el móvil...temiendo ...

Comprobar que no ha pasado nada de todo lo que imaginaba que había podido pasar...

Nunca pasa lo que imagino que va a pasar. Lo que pasa siempre me pilla de improviso... no sé por qué me entretengo en hacer predicciones y provisiones.

Actualizar la bolsa... más o menos igual...

Pesarme... más o menos igual... 

calcular cuantos días de trabajo me quedan este año . Muy mal, lo sé. Fijar las vacaciones y moscosos pendientes. 65 días laborables me quedan este año. Si no me despiden, claro. Cuestión de sobrevivir día a día. Cada una se motiva como puede (consciente de que está fatal pero bueno...es filosofía de empresa) .

Este mes tengo que ir cuatro días presenciales. No agobiarse. Keep calm, hija mía. 

Cuando empecé con el teletrabajo le decía a la penúltima que me ponía un montón hacerlo en horario de trabajo. Era como una travesura... 

qué cerca estuvimos, madre mía! 

Ayer el horóscopo del hola asomó por el TL de mi twitter. Ya no lo leo. Pero solía acertar. Decía que ahora tengo un objetivo muy claro, sé lo que quiero . Acertando siempre, oiga. Decía que lo conseguiría. Seguramente. Aunque quizá no vaya a ser a corto. 

Dicen los Coach que como motivación en el curro debes pensar qué te gustaría haber conseguido el día de tu jubilación. Es una pregunta difícil. Yo ya lo sé. Aunque no sé si es especialmente motivador. Quizá sí. 

Y ahí vamos... 

Retomando rutinas...

Hoy espero poder tomármelo con calma...

Tengo un par de informes rutinarios pendientes. 

A ver si sobre las 12 me apetece... y me pongo...

Ya solo (me) quedarían 64 días...

Me avisa mi banco ahora mismo que ya me han devuelto la pasta del Airbnb. Buen momento para recordarme que va a ser que no. 

Creo que ya es lo último Que me quedaba pendiente de esa  Historia. 

No, no lo vi venir. 

Qué cosas!