Mañana...

Tengo reunión con mi funcionario para “planificar 2021”, dice.

Me he quedado mirando a la pantalla al leer esa frase...

Planificar 2021? , dice...

Al rato, mientras hacía la comida , todavía con esa frase en la cabeza... 

pensaba...

Ah, pues así debían sentirse todas ellas...

Mientras yo planificaba el año y ellas estaban pensando en “salir corriendo”...

Uhmm... puedo entenderlo , hasta cierto punto...

Lo difícil que es decir mira es que va a ser que no. 

Mañana iré a la reunión, le diré a todo que sí, total, si es que no vamos a compartir 2021, ya te lo digo yo.

Y es que él está encantado conmigo. Es como que esta “in love con esta casa”, profesionalmente hablando. Mientras que yo solo veo el marronazo a precio de saldo que me quieren encalomar. Él lo hace para halagarme. Cree que me está haciendo un bien. Que me pagaran más. Que alguien en algún lugar De mi empresa valorará “el éxito”. 

Angelito! Está tan equivocado ... como yo todas esas veces...

Mi “responsable” también vive en esa ficción según la cual tener proyecto dos años más (para seguir igual) es lo mejor que podría pasarme. 

A ver cómo lo enfoco. Estas cosas se me dan fatal. Yo soy más de que me dejen. A ver si va a ser verdad que dejar es más difícil que ser dejada. 

Al final , en algún momento, tendré que comunicarlo. Le enviaré un mail a mi responsable (y que lo eleve). 

Sí, hacerlo por mail es lo mejor. Evita situaciones incómodas por ambas partes. 

A ver cómo saco la conversación (o busco la excusa) porque a mi En la empresa nadie me va a preguntar O comunicar qué planes tienen para 2021. En algún momento me comentaron la posibilidad de contratar a un junior para que me ayudase, es decir para que lo forme, que la empresa cobre el doble y yo lo mismo y teniendo  que darle explicaciones/coordinarme con este  (ni de coña!)

Yo no sé cómo no me despiden. Que tengo un problema de actitud clarísimo. Leches! 

Si es que Claramente, yo soy de que me dejen. Es mi perfil. Mi karma. Hágase!