sábado, 27 de noviembre de 2021

Ya bloqueado, por suerte…

Viene a mi despacho compartido. A darme las gracias por un tema del día anterior…

Vaqueros ajustados, chaqueta de cuero…

Se sienta en mi mesa (encima de la mesa) , a 50 cm de mí…

No siento nada!

Habla con mi compañera (embarazada): voy a ponerte un compañero… para que te sustituya cuando te vayas.

Es un trabajo que yo ya he hecho con el mismo equipo en otra operación. 

Quizá debería ofrecerme. Lo descarto. 

Me quedo en silencio…

Se baja de mi mesa… habla de su embarazo (años ha), de sus niños…

Gira tras la mesa…

Vuelve a darme las gracias…

Yo no estoy ahí… (como casi siempre los últimos tiempos. Me va mejor así) respondo automáticamente. Es mi trabajo, no te preocupes. Lo que necesites…

Va al encuentro de nuestro jefe…

Vuelve, la escucho en el despacho de enfrente, le dice que será “sustituto” de mi compi en esa operación…

Un resto de celos (absurdos). Es su preferido, pienso. Siempre recurre a él, aunque sepa que las otras dos veces que recurrió a él había recurrido antes a mi. 

Me analizo, claro . Me alegro de no haber sentido nada…

Por primera vez, con ella…

Ese momento me siento encima de tu mesa, en vaqueros y chupa de cuero…

Y no se me ha ido la olla (imaginación), ni me ha apetecido nada, ni nada, estoicismo total…

He comprobado visualmente que está en muy buena forma pero desde la más aséptica de las miradas. El look ajustado de hoy lo ponía de manifiesto, incluso si t e dedicas a “flotar”, sin estar. 

Hace un tiempo (antes de bloquearlo) me hubiera vuelto loca, puesto nerviosa, roja, hubiera empezado a decir tonterías sin sentido…

Esta vez, no. Ya no. Block. 

Normalidad absoluta. 

Qué bien! 

Mi profesionalidad (o desgana/desinterés por todo y todos) ha ganado de nuevo…

Bien por mi! 

Así te lo digo…

Menos mal! 

Quién o qué me sacará  de aquí? 

Wait and see! 

A ver dónde desemboca este “mejor año de mi vida” a pesar de todo o precisamente por todo…

Esta noche mi cerebrito ha traído a mi cama a alguien del pasado… me he despertado sorprendida, la verdad. Tanto tiempo después va y me la desbloquea. A buenas horas.

Qué cosas! 

Que manía de este mi cerebrito de bloquear y desbloquear… sin sentido alguno. (Bueno, creo que la premisa de mi cerebrito es no dejar que la líe. Protegerme de mi misma. Y no me parece del todo mal. Me va mejor cuando el toma las riendas. Ya te digo yo que sí)

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