miércoles, 24 de junio de 2020

Tentaciones...

Entro en la bolsa de empleo de mi empresa...

Hay una oferta que encaja en mi perfil en la city. 

Pasa poco pero pasa.

Sería de una categoría inferior pero en la empresa matriz. Eso supone ganar algo menos por categoría y algo más por empresa matriz. 

Además de la diferencia en el coste de la vida.

Sabemos, sé, que en mi puesto actual tengo los días /meses contados. Mi funcionario por cambiar ha cambiado hasta de banco. Quiere dejar huella, parece. Imprimir su sello. No va a dejar nada en pie. El tsunami se me llevará por delante antes o después. 

Mi jefe también ha despertado. Por fin, le había prometido contratar otros servicios (Pagando, claro), lo comentó mientras intentaba que yo hiciera trabajo gratuito. Le dijeron que sí... podía encargarme lo que quisiera. En esas estoy. 

Al final, ha encargado el trabajo de pago a otro funcionario.

Yo reporto y reporto a mi jefe. Creo que en algún momento creyó que me había vuelto loca. Mi versión (sobre el nuevo contrato) y la funcionario no coincidían. 

Ayer me enviaron el procedimiento. Lo reenvié...

Hola, lo que yo te decía. Les ha quedado chulo. Tengo una reunión para encargarme más tareas (gratis).

La respuesta... si te lo encarga , dímelo que eso ya no es un simple apoyo. 

Pero hijo, que nada de lo que estoy haciendo es un simple apoyo. Quise contestar... no lo hice. Que más da! 

Hoy, la vida me tienta...

No se si sería fácil ahora hacer el cambio (a nivel empresa) . Podría justificarlo con el informe médico de mi madre.

Tendría más dinero a final de mes... 

Total, ahora, no estoy haciendo nada especial...en MadRid.

los dioses se han olvidado de mi....

Todo lo que me ofrecen está a 5-6 horas de tren... 

Tienen la geolocalización estropeada...

La verdad es que , Ahora mismo , no siento que deba ceder a las tentaciones...

Si quieren que me rinda..

Tendrán que currárselo más...

Quizá algún día me arrepienta...

Quizá no...

Pienso, inevitablemente, en el día en el que todo acabe (ya viejita , eh), ese momento de ajustar cuentas...

No creo que me diga...

Debiste irte de MADRid en 2020...

Con lo del funcionario...

Ja, es que ni me acordaré de él....

Me diré, creo, jugaste hasta el final. Quizá tuviste demasiadas “esperas”, te diste demasiados “tiempos
Muertos”, no lo sabías. Tú, tranqui. 

No estaba de ser. Al final iba a ser que no...

No pudiste hacer más...

No había manera de solucionar lo de tu/mi maldito karma...en esta vida ibas a hacerlo todo del revés. 

A veces se gana y a veces se aprende. En esta tocó aprender...

Tranqui, tía.

Intenta aprender, recordarlo en la próxima vida.

Cada vez estoy más segura de que nos vamos encontrando y reencontrando en vidas sucesivas. Algunas veces lo hacemos bien, lo encajamos, lo encajan bien a la primera. 

Te encuentras en el momento adecuado, en el lugar adecuado con la sombra de ojos adecuada...

Te reconoces y bingo! 

Otras veces (otras vidas) ... no hay manera... llegas a todo a todas partes demasiado pronto o demasiado tarde, una y otra vez. 

Por eso esa sensación que no se va , aunque pasen años (o vidas), algunas veces, con algunas personas. 

Es la única explicación que se me ocurre.

(Tiene su gracia) 

9 comentarios:

  1. Complicado a veces decidir si quedarnos o movernos...no obstante, las tentaciones siempre van a estar ahí, aquí, allí...

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    1. Las tentaciones siempre van a estar? Tienes pruebas?

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  2. Mmm, las tentaciones te reafirman o no, siempre son buenas para saber si quedarte o salir corriendo (aunque a veces lo hagamos incorrectamente), así lo veo yo. 'Mujer de las pruebas'

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    1. Bueno, si son realmente tentaciones no hay forma de resistirse, al menos yo. El título del post está forzado. Confieso. Antes usabas otra firma, no? Intuyo.

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    2. Siempre he entrado como anónimo, y no solía comentar, así que, firmar, lo que se dice firmar...

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    3. Y por qué has empezado a comentar? Alguna razón en concreto?

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  3. Ninguna en particular, cuestión de apetencias, como todo.

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    1. Vaya! Pensaba que era por y para algo. Lástima. La realidad poniéndome en mi lugar, otra vez.

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