viernes, 26 de junio de 2020

Solo unas palabras... qué quieres?

Llevo unos meses (ya, meses) cabeza abajo con lo de mi funcionario, en bucle. Incomoda. Sin saber muy bien...

Bueno, debería hablar en pasado. Creo.

Me he liberado. Creo.

Como sucedió? 

De la forma más simple y tonta...

Hablando con un compañero, el único que va a la oficina (yo voy a imprimir antes de las reuniones), habíamos hablado poco pero creo que nos sentíamos mucho. La pluma une. Ahora, los dos solos, vamos tomando confianza... nos contamos la vida, porque nos sabemos iguales, aunque él con 10 años menos...  él más pausado (por fuera, me confiesa), yo más peleada con el mundo... él adaptándose al medio, yo revelándome... ante las reglas no escritas que gobiernan una oficina de 15 personas... que llevan demasiado tiempo juntos y saben que van a estar 20 años más así (salvo que el teletrabajo nos salve)

Ahora, claro, se han inventado que solo vamos a la oficina los solteros sin hijos... toma ya! Eso es incentivar el ligoteo y lo demás son tonterías

En nuestro caso, no hay caso, obvio. 

El caso es que hablando de mi tema (del curro). Me dice... lo importante Es que sepas que quieres!

Bingo!

Es el consejo ma absurdo y normal . Yo creo que hasta venden camisetas pero justo era eso lo que necesitaba! 

Esa tarde o al día siguiente por la mañana lo vi...

Estoy queriendo que pase algo que no va a pasar. Mi antiguo trabajo no va a volver. Ha digi-evolucionado. No puedo pasarme el tiempo quejándome a todo el mundo porque ya no es como antes. No, no es como antes. Nunca lo va a ser. Asúmelo. Quieres vivir así? Quédate! Lo tienes ganado. No quieres vivir así porque así, sin toda la libertad que tenías antes, ya no te compensa? Pues, busca otro trabajo que te compense económicamente.  No pretendas recuperar tu trabajo de antes, ya no existe.

Y a esa reflexión llegué gracias a él... a esa frase absurda...

Hoy, en el autobús que la RENFE nos ha puesto para sustituir al tren, pensaba.... es que claro... he estado de duelo...

He ido de la negación a la ira y viceversa...

Ahora estoy en aceptación. 

La calma...

Ya està. No va a volver. No existe. Ya he decidido que en estas condiciones no me compensa. Si al final se acaba el proyecto, me dará igual,  casi lo prefiero. Si se prorroga dos años (esa es la última noticia)... 

uf, bueno... 

a ver si me pilla la consolidación de empleo y una vez fija... intentar un movimiento dentro de la empresa (o fuera, previa excedencia) ...

Ya sé qué quiero...

Eso Ayuda un montón...

Lo que más ...

Qué absurdo! 

He recuperado mi libertad... y toda yo misma.

Vuelvo a tener el poder, el control...

(Salvo en alguna cosa)


Pd. Releídas las fases del duelo... creo que aún estoy en negociación... la siguiente es nostalgia/depresión/tristeza... en algún momento me he asomado por ahí. No se si estoy en aceptación o en negociación.... uhmmm, lo único cierto es que mi anterior vida ha palmado, españolas. 

2 comentarios:

  1. Me alegro de esa/tú 'nueva normalidad'.

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    1. Y en tú tono sigo adivinando que nos conocemos. Quizá me equivoco. Tú sabras. Quizá fue en otra vida.

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