sábado, 19 de enero de 2019

Vida nueva...

el año me ha traído vida nueva...

No la pedí, ya no...

Quizá en algún momento del espacio tiempo la deseé, sì...

Quizá este año los dioses han decidido castigarme concediéndome todo lo que alguna vez deseé pero ya no deseo...

Todo?

Bueno , todo no. Al menos de momento...

Aunque confieso que ahora mismo también me daria bastante pereza que me concedieran todo... no es el momento,...

Y en qué consiste la vida nueva?

Pues después de 5 años en mi despacho aislada del mundo exterior en casa del cliente....

A alguien se le ha ocurrido que estaría mejor en una de las oficinas de la empresa...

A nadie se le ha ocurrido preguntarme a mi si estaría mejor...

En 3/4 días tendré compañeros de esos con los que hay que ser educada, no tendré despacho propio, seguramente no podré dedicarme a mis cosas. Dependerá de donde caiga mi mesa y mi pantalla...

Iré a cliente cuando me reclame para alguna reunión y ya...

Confieso que me siento despojada de un status que nunca tuve pero que me llegue a creer...

Entrar y salir cuando quisiera, pasarme el día haciendo lo que quisiera sin ojos inquisidores, en soledad, encender y apagar la calefacción , estirarme o encogerme o removerme en la intimidad y privacidad de mi despacho, hablar por teléfono (el mío), por Whatsapp o como fuera con la privacidad que daban esas cuatro paredes, no tener que dar los buenos días o seguir conversaciones o inventar una vida normal... Sobre la que conversar.

Todo eso tenia y era suficiente...

A veces pensaba sí, si me estaría dejando llevar, si esa absoluta soledad tan cómoda me estaba meciendo demasiado confortablemente. Si no debería salir ahí fuera a buscar alguna. Batalla que librar ...

A la mínima ocasión, en realidad, replegaba velas... no me compensa...

Era el trabajo perfecto para acentuar cada una de mis taras sociales, pero... la vida me ha enseñado que tampoco merece mucho la pena luchar contra ellas... total...

Y el viernes... el anuncio... te vas a la acera de enfrente... y pienso que he ido a esa ofi una vez al mes durante cuatro años largos y nadie nunca me ha llamado la atención especialmente. Ir, recoger un sobre y adiós. Sin más. Cuatro años.

Si nada ha surgido...

Al principio había una chica que me llamó la atención pero... han pasado cuatro años (por todos) y se ha hecho mayor (de golpe). No sabría decir cuando fue, quizá a la vuelta de un verano. Pasó de chica a señora...así sin más... de un mes para otro.

El viernes pensaba que hubiera preferido el despido. Alguien me propuso que intentara gestionarlo, hablarlo, confesar mi asociabilidad patológica. En realidad, sí creo que este será el principio del mi fin ahí. Puesta en medio de mis iguales , no me gustará reconocerme entre ellos. Como he estado cuatro años en este modo estancamiento? Pues muy fácil, el despacho, las reuniones, todo lo que ,hacia diferente, todo lo que me daba ese status diferente ... me compensaba... me ocultaba la realidad...

Esa realidad que me dará una bofetada cada mañana , quizá cada hora...

He decidido que voy a aceptar (como si tuviera opción) , tomarmelo como una oportunidad de reintegrarme a la sociedad, de volver a la carrera de ratas...

Haré limonada, mientras tanto...

Este año va a ser distinto, lo está siendo. Hay algo. Se está moviendo y veremos a donde nos lleva... quizá al punto de partid. Sea ese punto el que sea.

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