viernes, 11 de enero de 2019

Será este el año...

De que venga a mí todo lo que un día creí querer... pero que ya no quiero? Quizá nunca lo quise...

Sería realmente transformador..,

Ya me está haciendo dudar...

Os cuento... a las pocas visitantas...

Como sabéis el año pasado me pase todo el año con lo del coaching...

Había decidido dejarlo...

Muchas buenas palabras de mis coachee ... y poco más...

Es esta una “profesión” peculiar... al final hay mucha gente haciéndolo gratis porque necesitas horas, horas y más horas...  (de vuelo). Al final, es prácticamente imposible tener clientes (con contraprestación económica) salvo que seas muy paciente, supongo. No se.

A mí me ha(bia) vencido...

Lo dejo.

Aquí no hay pasta.

Y de todas formas cuando la hay es relativamente poca... no (me) compensa... ni como trabajo ni como hobby . Estuvo bien, sin más.

Hoy uno de mis coachee, el penúltimo, ese que me llego a desesperar, con el que apenas tuve Feeling, con el no llegué a conectar ni por un momento... el que puso su par de granitos de arena en mi decisión de no continuar...

Me ha llamado...

Quiere hacer algunas sesiones adicionales (a las que le Pagó su empresa) ... dice que cree que no ha dedicado tiempo a algo importante (las sesiones)  y que al parar en navidad se ha dado cuenta (bingo!)

Otra vez, el destino al que ya había renunciado puesto en bandeja...

Y esta vez no ha habido casi ni que esperar...

Ayer lo uno y hoy lo otro... un no parar de “deseos descartados del pasado cumplidos”

Será este el año de que mi destino se ponga al día con todo lo mío? Estoy impaciente porque se centre en los deseos incumplidos del presente... o por el deseo del... 2016?

Hagan sus apuestas!

Pd. Le he dicho que sí, le he emplazado a finales de febrero (debe asumir el compromido de dedicarse tiempo) , confío en que se le pase. Si me llama otra vez seguramente se lo pase a alguno de mis compañeros...


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