Dejarse ir y confiar…

 Nos enseñaron (aprendimos) que la vida iba de esforzarse, de pelear, de conseguir ser alguien el día de mañana. Bueno, quizá el objetivo era solo luchar por ser normal, no dar que hablar… integrarse, pasar desapercibidos. No molestar. Esto último fue lo que aprendí de mi misma en lo del coaching. El mensaje de tu infancia: no molestes. 

Me apliqué a ello. Sigo en ello. La consciencia lo es todo. Es Libertad. ¿Por qué haces esto o aquello? Por qué huyes? Por qué te encierras? Por qué te acomodas lejos de todo y de todos? Por qué callas? Por qué no pides? La respuesta es : no quiero molestar. 

No es una creencia limitante. Es una certeza. Una de esas paredes contra las que he dejado de darme cabezazos, hasta olvidar que existe. 

Me hace feliz mantenerme alejada de las paredes, sí. Me da pereza, por fin, intentar tirarlas abajo. Para que? Pues eso, ¿Qué necesidad? Pues ninguna. 

La vida (los 40 y muchos), la madurez, el karma , todas y cada una de las personas que pasaron por aquí, (whatever) me ha enseñado (he aprendido) que no sirve de nada intentar derribar a cabezazos las paredes, (era evidente, ya), solo hay que permanecer lejos de ellas, en cualquier momento aparece en el horizonte una puerta (abierta), o quizá es solo una ventana, que confirma que solo había que confiar en la propia (buena/mala) suerte , tomar distancia, permanecer alejada de las paredes que no permitían ver las puertas/ventanas. 

Paciencia. Serenidad. Confianza. Libertad. Paz. Comodidad (tb). 

Aquí (lejos) de todas las paredes se está bien… 

Huir, alejarse está mal visto pero es una jugada ganadora (siempre). 

Nos enseñaron (aprendimos) a esforzarnos , a insistir, a perseverar… (como buenos Tauro orgullosos).

Y no era así… ya ves.

A los hechos me remito… 

Una de esas puertas (o quizá sea solo una ventana) se ha abierto ante mi (desde hace meses), un cambio de despacho (que temí) y mágicamente me ha servido en bandeja una de esas cosas a las que siempre aspiré (Justo cuando ya había descartado que se fuera a producir) …

As usual. That’s life!