domingo, 7 de enero de 2024

Absolutamente segura…

Como todas las veces en las que me equivocaba…

Los años te dan (permiten tener) perspectiva (y autocrítica)… 

No creerte (o sí) demasiado tus propias ideas y razonamientos…

Identificar sensaciones y momentos…

Se repiten, siempre…

Esta vez también…

Estoy absolutamente segura de que es lo mejor, visto desde todas las perspectivas…

Esperar y ver qué pasa. No hacer nada. Quedarme es mi esquina, mi rincón (del mundo) y esperar acontecimientos…

Sin más. 

Que más puedo hacer? 

Liarla? 

Pedir los informes psiquiátricos de mi hermana, pruebas de orina de mi hermano/sobrina, informes de situación patrimonial actual de mis padres? Ver realmente cuál es el origen de todo esto?

Es una locura… hoy y siempre. 

Dejarlo estar y ya. Olvidarme. Abandonarlos a su suerte porque … es lo que mi padre quiere. Darle el derecho a decidir y a equivocarse (o no)? Supongo. 

Es lo mejor para todos. Me repito. Ya está. 

Si no es lo mejor me enteraré (antes o después)… y podré tomar “las medidas correctoras oportunas” 

Olvídate, me digo. 

Mañana empieza el curso de nuevo. Vuelve a currar mañana. Céntrate en el curro o mejor no. Te ha ido estupendamente en estos años en los que no has estado centrada, en los que solo te preocupaba cuadrar días, teletrabajos  y vacaciones con los viajes a la city. Despejar agendas y responsabilidades (haciendo ver que eras especialmente (quizá excesivamente) diligente con la gestión de los asuntos))estos años ha sido un arte que llegaste a dominar. La falta de ambición y ganas de asumir nuevas responsabilidades es conocida por todos. Algunos saben que “ahora no puedo meterme en líos, tengo a mi madre delicada. Es mi prioridad” 

Han sido 6 años de parón “de facto” en la vida madrileña. Alguna de las que me lee sabe lo difícil que era cuadrar agendas conmigo.

Lo cual me ha venido estupendamente, también te digo.  Cosas de karma. Cuanto menos me lo curro, mejor me sale todo. Es maravilloso. 

Incluso “lo de la city” ha salido así porque me lo he currado demasiado… (paradojas de mi karma). 

Volvemos los años previos a “la llamada” que me arrancó de mi vida madrileña y me llevó de vuelta a la city. 

Intentaré no olvidar esa maravillosa lección. La Política de mínimo esfuerzo es la que mejores resultados me da. El karma. Los acontecimientos y no acontecimientos de Estos 6 años lo dicen. 

Menos es más. 

Todo está bien. Lo que tenía que hacer lo hice durante ese tiempo. Ya no se me requiere. Listo. A otra cosa. 

Me han dado permiso (empujado) para seguir con mi vida… y ya está. Debería estar contenta y agradecida (a la vida). Es lo que tiene que ser. 

No puedo (debo) sentirme “mal” por mirar al horizonte y pensar en las cosas que quiero/puedo hacer ahora en  mi nueva vida madrileña con la agenda despejada de compromisos familiares. 

Allí no se me ha perdido nada, salvo problemas y discusiones y eventualmente responsabilidades penales en  caso de que pase algo estando yo. (Me muero de miedo).

En realidad es la única razón para dejar de ir. Evitar una acusación de ese calibre. Me siento egoísta por poner mi autoprotección por encima del bienestar de mi madre (que será tratada como un mueble al que colocamos aquí o allí y metemos en cama el mayor tiempo posible porque no se entera (el problema es que yo sé que se entera y se puede hablar con ella y sabe qué quiere y qué no. No sabrá cuantos hijos tiene pero sabe perfectamente cuando está bien y cuando no, con quien está acompañada y con quien no, quien respeta sus necesidades y quien no)

En fin, a esperar acontecimientos… sin más…

No quiero darle más vueltas . El tiempo nos dirá. No hay que resolverlo todo radicalmente hoy (ahora).

Es lo que toca…en 2024. 

Estoy absolutamente segura de ello. Tan absolutamente segura como las otras veces en las que (también) me equivocaba. 

That’s life! 

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