jueves, 10 de agosto de 2023

La city…

 Tiene estas cosas…

Te cruzas con los dueños del ultramarinos (ya jubilados) que te vendían los donuts a punto de caducar. Te preguntan : que tal en madrid? Contestas: que ya tienes el puesto fijo , que te quedas allí, que “yo he solucionado bien”

Quizá la primera vez que lo verbalizas…

Y ves esa niña que compraba en su ultramarinos. Ese hombre Era un semidiós para mis padres. Esta pareja eran las fuerzas vivas del barrio. Los encargos de entregar el voto de un cierto partido. Yo era absolutamente consciente del engaño”, a ver los donuts a medio caducar, (que provenían del sueprmercado que obligaba a retirar los donuts con dos dias para caducar) , los sobreprecios típicos de un ultramarinos que se precie, el colegueo con la Clientela (a la que “robaba”)., al menos una de las hijas sin estudios trabajando en la diputación. 

Lo odiaba … esa sensación de que yo se que estás robando a mis padres con una sonrisa y mis padres no me creen…

(Quizá la situación que ahora se repite con mis hermanos. Mis padres encantados mientras les engañan. Yo la pepito grillo que destapa el engaño que nadie necesita que se destape . El rey está desnudo y qué? Todos somos felices en la me tira, maldita bocazas!!!… ) 

Hoy, esa pregunta… que tal en Madrid? 

Y esa niña contestando (no se sabe muy bien cómo y por qué) … me han hecho fija, me quedo en madrid, solucionado…

Lo dije automáticamente , queriendo solucionar una conversación  por la vía rápida. Paseaba con mi madre bajo sol abrasador que requería refrigerio y silla urgentemente. 

Camino a casa pensé (automáticamente, tb) en esa niña … la vi, comprando los donuts, acompañando a mi madre, presenciando el engaño (como en una obra d teatro) en el que lo divertido es creérselo. Lo innecesario es decir, es todo una representación. Todos lo saben (supongo). Es igual (supongo). En eso consiste la felicidad. 

Como esa niña (con todo en contra, (no) simpatía, (no) don de gentes, (no) todo lo que a una niña se le presupone (esta pequeña non luce como a irmá, decían de mi) , (no) apoyo familiar, quizá, se me ocurre incluso con el  boicot consciente o inconsciente de algún miembro de la family) ha acabado ahí… con trabajo fijo en la administración de madrid ( la vida solucionada, en términos del vulgo).

Después de lo visto y vivido, evidentemente, no admiro a la “señora en la que me he convertido” (es una vida normal y tranquila, sin más. Si el partido ha acabado he empatado y poco más, lo sé, lo sabemos, confieso. Ahora no aspiro a más. Total, para qué. solo considerare que he ganado si conozco a esa persona que (creo, no estoy segura, me da igual en realidad) me falta por conocer… , pero sí admiro profundamente a esa niña que con todo en contra sacó un empate que para ella hubiera sabido a victoria por goleada. Coger la pelota en campo contrario, driblar al contrario ( y al propio equipo), mantener la mirada en el horizonte y boom! 

Ole tu, tia! , así te lo digo. 

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