Destino: las chicas de oro…

 Hace ya años que lo pienso… la jubilación (vejez) ideal sería la de las chicas de oro.

Lo he comentado siempre que he tenido oportunidad…

Es lo ideal…

 Ni depender de hijos (como ese apéndice que les pesa y duele), ni lugares en el que no tengas el poder de disponer qué se hace o no se hace…

Fundamental poder despedir/prescindir de quien facilita los cuidados (que sin duda serán necesarios)…

Fundamental la supervisión…el check and balance…

Fundamental no depender de una única persona…

La opción “chicas de oro” me parecía que cubría todos los ángulos… y requisitos…

Algo que tenía ahí, en algún lugar de la cabeza , sin ocupar un lugar central… hasta que llegase o llegara su momento…

Tengo cierta tendencia a dejar los temas aparcados hasta que llega su momento. Como piezas del puzzle que sabes que algún día encajarán pero no sabes exactamente donde ni cuando, las dejas en la caja, en una esquina, serán importantes, lo sabes, pero todavía no.

Hoy… tomando el primer café de la mañana, dándole otra millonésima vuelta al tema de comprarme o no la casa en la city…

Ha encajado…

Claro! Cuatro habitaciones!!!!

Seré Dorothy!!!! 

Y todo ha encajado (todavía más) …

Vivir la vida sabiendo que el destino final es ese…

No me parece del todo mal, la verdad…

El momento de la decisión se acerca…

Todo dice sí…

Intento buscar un pero…

Eso que no estoy teniendo en cuenta…

Hay algo, hay algo, hay algo…

Pero no se me ocurre…

Quizá porque es una decisión que estoy tomando teniendo en cuenta (diciéndome) que no afectará a mi vida de hoy. Es solo una inversión… para cubrir los por sí acaso…

Qué podría salir mal? 

Ahí estoy, buscando la respuesta a esa pregunta…

Veremos…