viernes, 7 de enero de 2022

Todo llega(rá)

 Tarde y arrastras…

Como siempre…

Pero al final llega y bueno pues no es para tanto…

Es casi como la consecuencia natural de lo vivido…

Le quita Magia, ilusión, ese pelin de yoquesé…

Me ha pasado siempre…

Primero el deseo irrefenable…

Saberlo…

Trazar un plan…

Estar dispuesta a perderlo todo… 

Centrarme sólo en ese único objetivo…

Es lo que quiero (lo único)

Es eso. Lo sé…

Renunciar (No renunciar, simplemente no ver otra opción, no ver más allá…)

Jugar, vivir solo para que ocurra…

Estar a punto mil y una veces…

Acariciar el objetivo con la yema de los dedos…

Dormirme diciéndome ya casi esta… ya casi está …

Deslizarme por la pendiente desde lo más alto cual sisifo. Una y otra vez.

Esta vez tampco? Buuuuufff, no me quedan fuerzas…

Bueno…

Una vez más. Solo una vez más.

Olvidarse del objetivo…

Seguir “caminando” por rutina, sin más, olvidado el objetivo…

Y un día cualquiera sin más…

Objetivo cumplido!!

Estoy aquí (allí) donde quise/dije/pensé/deseé…

Ya hace años que no me hace aquella ilusión loca…

Me parece casi natural que haya ocurrido. Tenía que ocurrir. Ni sé cómo ha sido. Una conjunción planetaria afortunada en este año. Vaya usted a saber… objetivo cumplido! 

Los dioses me han concedido todo lo que he deseado. Siempre. No tengo queja. Tienen un problema de timing. Eso sí.

Todo llega(ra). Ella también.

No me va a hacer ilusión. Me parecerá natural. No sabré cómo habrá ocurrido. Pero recordaré que una vez me hizo ilusión y fue lo único que desee, que renuncie a todo y que una vez más… pues tarde, cuando ya casi me da igual…

Menudo karma soso me ha tocado! 

Mecachis! 




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