Ocho y media la tarde. Suena el teléfono de mi padre. Es mi hermano. Dice que si están conmigo entonces nada.
Están conmigo. Vamos a tomarnos la última…
Mi padre dice que mi hermano le llamaba para ir a tomar algo pero claro que como estoy yo pues no .
Mis hermanos me usan como excusa… soy la única que se da cuenta.
Nos tomamos la última ultrarrapido….
Llegamos a casa en 15 minutos . Animo a mi padre a que llame a mi hermano… dile que ahora ya puedes..
Llama a mi hermano… que ya está libre, pueden irse de cañas…
Mi hermano le contesta que no, que llamaba por si estábamos en un bar de aquí cerca le reservase mesa para mañana… que ha invitado a comer a la familia de su pareja (aquí son fiestas patronales)
Y tú nos estás invitado? , le digo a mi padre…
Mi padre: es que estás tú…
Yo: yo me voy a la dos de la tarde…
Y así queda la cosa…
El resumen general de ambas escenas es que mi hermano quería tomarse cañas con él e invitarlo a comer con su familia política pero que al estar yo, pues … como soy así de rara impido que esos eventos hayan sucedido…
Pues así con todo…soy la coartada perfecta! Incluso cuando no estoy.
Como no me van a “odiar” o como no les voy a estorbar. (Si es que yo los entiendo y ese es gran parte del problema que yo lo entiendo, a mis padres y a mis hermanos. Conste!)
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