sábado, 27 de marzo de 2021

A veces pasa...

 Los hechos objetivos de tu vida indican a cualquiera que te mire que todo va bien. La vida te sonríe, tienes un trabajo mejor que la media, amigos, pareja, planes y un horizonte halagüeño...

Pero sientes que.. todo va fatal... y nada cuadra... quieres salir corriendo a cada rato... la vida va demasiado deprisa y sientes que no llegas y si llega vas en la dirección equivocada... sientes que cada vez estás más lejos de llegar al lugar en el que te espera tu destino (sea cual sea) 

Otras veces los hechos objetivos dicen que nada funciona, no ves el horizonte despejado, no encajas, estás fuera de lugar, no recibes inputs positivos, señales de que todo va bien (ahí fuera), pareces hacerlo todo mal (aunque nadie te lo dice, que es casi peor) y sin embargo... tienes la sensación de que todo tiene (o tendrá) sentido. No tienes ganas de huir. Ninguna. Solo quiere (crees que debes) seguir caminando poniendo un pie tras otro, sin más sin mirar al horizonte. Solo mirando a esa parte dentro de ti que te dice... pase lo que pase, es por aquí, tenía que ser así. Estás en el camino correcto. Correcto porque es el tuyo, sin más. Correcto porque no requiere de esfuerzos , porque la vida, los acontecimientos se suceden sin pedir permiso. Sin poderlos controlar ni dirigir. Como una de esas filas de fichas de dominó... que van cayendo una tras otra. Algo va a ocurrir y todo se dará la vuelta. Soy lo bastante mayor como para saber que esas cosas pasan. Para notar cuando esas cosas pasan. Hay un algo en el ambiente (en los pasillos de mi empresa) 

Es absurdo, contradictorio. Lo sé pero no puedo evitarlo. 

No puedo evitar querer seguir caminando... para ver qué pasa después, a donde me lleva el siguiente paso. 

Me dará el destino la razón?, confieso que me pregunto a veces. Sería orgasmico, la cura de todos mis males. Sentir/decir Siempre lo supe. Tenía que ser así. Ha costado pero no me equivocaba (todas aquellas veces que estaba tan segura y creí estar equivocada, no lo estaba en realidad). Morirse con esa sensación tiene que ser la leche. Hice lo que vine a hacer, cumplí mi destino, era esto, me muero tranquila, oiga. Tenía razón y mi cabezoneria hizo que ocurriera. Tarde sí, pero bueno. Todo llega en su momento. Morirse admirándose de la propia suerte, de la propia “sabiduría”, del propio saber hacer. Supe leer la vida. Siempre. Supe jugarla e interpretrarla. Siempre. Incluso (sobretodo) cuando los demás no lo hacían. Una no debería aspirar ya a mucho más en la vida. Creo yo. 

Sigamos caminando...

Yo creo que es por aquí...

(Pd: soy 5. Dice que aspiramos a la sabiduría. No puedo evitar que mi eneagrama me salga a cada rato por las yemas de los dedos. Conviene también sabérselo, recordárselo para desmóntarslo) 

(Pd2: mi 8 dice que le parece impresionante mi intuición/ sexto sentido / visión de largo plazo. La verdad es que llevo una rachita de aciertos impresionante. Me llama “bolita de cristal”. Yo le digo que conmigo misma no funciona. “Necesitaría una como yo en mi vida, que me diga y me acierte” , le digo. Hoy he visto que otra de mis “visiones” (a una tercera) se ha confirmado . Siempre se lo dije... hasta yo me maravillo. Como pude saberlo, sentirlo... como pueden estar encajando así las piezas de repente... que invento es este? Ojalá acertar las predicciones que me he hecho a mi misma a lo largo de los años. Tengo esa sensación de que será así. Estoy tan segura , la sensación es tan fuerte , como las otras veces que también me equivocaba) 

Pd3. Un ejemplo chorras. Hace seis años alguien me preguntó que había pasado en una empresa. Me lo leí todo sobre ella (la empresa). Se lo conté. Quedó ahí la cosa. Dos años después compré acciones. Unas pocas. Después cada vez que tenía “calderillas” que me sobraran he ido comprando más. La he ido siguiendo estos años... sin más... tenia esa sensación interior, yo que sé. Ayer el jefe supremo de mi departamento (no mi jefe directo) se pasa por el despacho. Estoy solo yo porque los viernes la gente aplica protocolo anti-COVID. Me habla de una operación con “una empresa”  , le pregunto si es “la mia”. Le digo que yo no puedo participar , soy accionista... tengo poco pero tengo algo y le largo todo lo que he aprendido estos años. Alucina de que esa chica tan callada que teletrabaja justo el día que él pasa por la oficina acumule tal cantidad de conocimientos sobre su marrón supremo. “Me interesa mucho. Tienes el histórico que es lo importante. Tenemos que hablar” 

Y así es como se cierra otro círculo... en el mundo se las casualidades afortunadas y los golpes de suerte (que yo tanto he echado de menos en esos años en lo que yo “sabía” que no, por allí no era)

A ver qué pasa... 

pase lo que pase será lo que tenía que pasar...

Absolutamente segura de ello (como las otras veces que me equivocaba , tal vez) 

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Qué susto! Ese “la vida” es un mantra que se repite en mis conversaciones de whatsapp con
      Mi 8. Por un momento pensé que era un crossover espacio-temporal. Y ella se había pasado al blog.

      Pd: No eres ella, no?

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  2. Gracias por el enlace. Al menos sabemos que hay alguien ahí fuera. Le he echado un vistazo. Tenemos un problema o dos. No tengo facebook. Lo he leído mientras facebook me presionaba para meter usuario y contraseña. No me gusta nada ese mundo facebook. Me atraen poco las historias contadas por un narrador. Me atraen más las historias contadas en primera persona aunque no sean exactamente fieles a la realidad de la/el escritor.

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