Una idea...

Escribo ( envío) un mail arrebatado , otro...

Entro en Twitter. El algoritmo me lleva a un hilo de tuits escrito por la editora del libro naranja. Lo leo ( en diagonal). Esa costumbre, esa tara, adquirida a lo largo de años dedicados a revisar infinidad de documentación legal/ contable/ formal. Los ojos se posan mágicamente en datos fundamentales, obvian otros, las neuronas se hacen una idea general, una composición de lugar, quizá errónea,  en las décimas de Segundo dedicadas a cada página. Esa tara que tanto desquicia a mis interlocutoras epistolares. 

El algoritmo entremezcla otros artículos sobre relaciones epístolares entre mujeres...

Mis ojos se detienen... un Segundo... antes de pasar al siguiente tuit. 

Compruebo mi correo ( el de bea). No hay respuesta...

Aunque no te conteste me gusta recibirlos, me dijo hace no mucho. 

Aunque no me contestes me gusta escribirtelos, le dije. Léelo Como un post privado que no puedo publicar... y que no espera comentarios... 

me tomó la palabra... aunque solo fuera para faltar a ella en contadas ocasiones...quizá cuando se espacian mis mails, decide regalarme una respuesta que me permite seguir enviándolos. 

Mi yo pagafantas asomando...

El algoritmo insiste , me envía extractos de las cartas de vita y Virginia...

De repente todo tiene sentido...

Qué pasaría si publicara (en papel ) algunos de los miles de mails que Bea ha enviado y recibido? 

La mejor Bea vive en los mails... lo sé, está demostrado y comprobado... 

Uno de los artículos de hoy decía que al no estar destinados a salir de la esfera privada están llenos de verdad , libres de prejuicios ... 

totalmente de acuerdo...

Qué historia contarían? Sería posible contar la historia de Bea a través de una selección de mails? 

Sin duda...

Llevaría infinidad de trabajo...

Sería, supongo, doloroso y desconcertante...

No releo nunca... 

Solo una vez... leí un mail atrasado, descontextualízado.  Buscaba otra cosa. Caí en uno .  

El buscador de correos en la bandeja de entrada me llevó allí. Lo leí por hacer la gracia...

Años después...

Cuando la historia ya había acabado. Acabado? Bueno, al menos había avanzado... tengo un especial don para no acabar las historias. Están muertas pero yo no lo sé. No lo acepto. No lo admito. 

Ella me decía que quería hacer cosas conmigo que no fuera “solo sexo”. No quería que yo pensara que solo era eso para ella. ( ya ves tú el problema). No recuerdo qué proponía. La ópera quizá? 

No nos reconocí en ese mail. Me sonreí. No recordaba ese momento. Me sorprendió. Me desconcertó. En qué momento fuimos esas?? En qué momento dejamos de serlo? 

Supongo que eso me ocurriría con todas y cada una... 

Incluso, y sobretodo, con aquellas a las que no contesté o si contesté no fui mucho más allá...

Me pediría cuentas a mi yo de aquel momento... y a esta porque no le conteste? 

Siempre me he dicho que contesté a los mails equivocados... 

Quizá no sería sano. Seguro. Ahondar en la consciencia de que las cosas sólo tienen sentido en un determinado momento del espacio- tiempo. Y ya pasó...

Alguna vez alguien me ha preguntado si no me gustaría publicar el blog ( en papel) . Nunca lo he visto. 

Publicar los mails... 

dejar que cuenten la verdadera historia de Bea... 

uhmmm, no te diría yo que no. 

Serían todo un bollo- pelotazo! Te lo digo yo... 

quizá algún día...

Sí... lo veo! 

Me lo dejo apuntado mentalmente... 

no me muero yo sin hacerlo... 

ya te lo digo yo...