sábado, 3 de agosto de 2019

3 de agosto y...

Como cada año, un día cualquiera me entra la imperiosa necesidad de hacer el presupuesto del año que viene. Dibujar las líneas maestras de los que será o quiero que sea o puedo hacer que sea... dentro de las posibilidades adivinatorias y de la serendipia...

Me da esa extraña seguridad...

Satisfacción...

Creer que tengo el control...

Me permite desafiar al descontrol...

Dejarme ir...

Una vez más , solo una vez más...

Con la seguridad de quien tiene todo lo demás controlado...

Presupongo la soledad acompañada...

De quién diseña una serie de actividades que compartirá inevitablemente ... con “gente”

El curso de control de gestión del colegio que me apetece mucho. He pedido que me lo pague la empresa. Veremos...

Los gastos que me ocasionarán los grupos de coaching en los que colaboro... mi ex-empresa nos ha pedido que este año volvamos a participar en sus programas... no debimos hacerlo mal del todo...

El interesante estudio del otro colegio en el que participaré...

Las clases de inglés (6 años después). Esta vez voy a certificarme el inglés, sea el nivel que sea que tengo.

El viaje mensual a casa (de mis padres)...

Los metros y taxis...que pasearán expectativas y decepciones por esta ciudad de las mil promesas incumplidas, as usual.

Las comidas fuera que este año serán casi nulas (supongo). Cuando tengo cursos y esas cosas la actividad social se reduce mágicamente. Al final me sale rentable.

Los diversos seguros que tengo y mantengo por sí las enfermedades graves... me tocan en la tómbola...

Los gastos más previsibles de teléfono, luz, agua, alquiler...

El súper... la compra bimensual de no perecederos , la semanal de perecederos, la De cheques Gourmet...

Las diversas cuotas de colegios y asociaciones que siempre piensas eliminar pero al final no...

El seguro que me copagara el psicólogo...

El copago del psicólogo...

La ropa, para cubrir el expediente...

Las expectativas (siempre desproporcionadas, aunque este año me he contenido un poco) sobre mis rendimientos en bolsa...

La indemnización por fin de proyecto... que llegará a finales de 2020...supongo.

El segundo trienio...

Los cheques de comida que, como siempre, tendré que malgastar...

Todo en perfecta armonía ... y bajo control...

Hoy no me parece del todo mal...

Me da paz, tranquilidad...

Mirar al año próximo y ver qué tendré un montón de cosas nuevas...que me llevarán a sitios viejos y no me parece del todo mal.

Miro a ese Excel y parece que nada excesivamente malo (o bueno) pueda pasar...

Me conformo. Hoy me conformo con que no pase nada excesivamente bueno si tampoco pasa nada de lo excesivamente malo.

Nunca peor!

Dónde hay que firmar La Paz?

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