martes, 6 de marzo de 2018

Si esto no me cura, nada lo hará...

Hoy tenía sesión (como casi todos los días), no me la había preparada ya casi nada. Por mucho que prepares, al final, la sesión sale por donde se le ocurre al coachee. El/ella es el importante, en realidad. No hay nada (o casi) que tengas que hacer... 

Dos hora después, el feedback espontáneo. 

Estoy deseando tener la entrevista de evaluación (que antes le aterraba), me está ayudando mucho, tengo una compañera que está haciendo el Master de esade y le dicen lo mismo que me dices tú a mi. Normal , no hay mucho más. Entender que hay que dejar las cosas (malas) atrás, poner foco en las buenas, entender que todo me ha traído hasta aquí, perdonar, agradecer, aceptar desde la humildad, entender que el cabreo , los reproches , mirar al pasado , ajustar cuentas, no ayudan. Entender que las viejas reglas y herramientas han dejado de funcionar, en algún momento. Por la razón que sea. Mirar al futuro. Proyectar la relación en el futuro, si eso. Asumir que algunas relaciones no deberán sobrevivir. Y todo seguirá estando bien. Ver el campo en toda su amplitud. Hace un resumen de nuestras sesiones. Solo han sido tres. Toca lo más difícil, adquirir el hábito en el real world. Pararse, darse cuenta, cometer errores, volver a los viejos patrones, sorprenderse, discutirse incluso, obligarse, acostumbrarse a los nuevos hábitos... 

Hay tres momentos en la vida...

Cuando no sabes que no sabes.

Cuando sabes que no sabes. ( y decides cambiar) 

Cuando sabes que sabes. (Y ya has cambiado) 

La he acompañado al segundo punto, ahí está..., cuando estás ahí, lo sabes y necesitas contarlo, subes en un pequeño pedestal a esa persona que por fin ha sabido "entenderte", darte con la tecla, por fin... 

 ahora le toca a ella... llegar al tercer punto... es la parte más difícil ... nadie dijo que fuera fácil, solo dijo que merecería la pena. 

Después de ese feedback , de ese momento, me he vuelto a casa con subidón. Esto es lo más grande que me ha pasado en la vida. Sentir ese "poder". Es sanador. Escucharme a mí misma en las sesiones, repitiendo una y otra vez las mismas pautas... perspectivas, reglas. En qué te ayuda? Ciérralo! Han pasado 6 años, ya nadie se acuerda. Dime el nombre de tus compañeros? Ni te acuerdas? Entonces? Para qué vuelves siempre allí. Esa realidad ya no existe, no crees? Qué ganas volviendo allí? Para qué? Una cosa positiva que te aporte? Es una rutina, un habito... vuelves allí en modo automático? 

Y vuelve allí...

Levanto mi mano. Para! Otra vez allí? 

Se da cuenta... 

De nuevo, repasamos.. pautas... es un hábito, le recuerdo. Cada vez lo harás menos. Te darás cuenta de que estaa haciendo. El primer paso es darse cuenta, salir del bucle. Del automatismo. 

A fuerza de contarlo a los demás... acabaré por interiorizarlo y aplicármelo...

Confío en ello...

Si no me sana esto, nada lo hará. 

De momento, me gusta la persona que soy en las sesiones. Hay esperanza. Ahí sigue. Esa persona. Esa yo. La mejor versión. 


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