martes, 19 de diciembre de 2017

Cartas marcadas...

He quedado para cañas con mi Coach ( esto no se puede hacer ya, pero bueno, es un curso) , hemos quedado cuatro o cinco o seis. Los que se dejen caer del curso. 

He elegido yo el sitio. 

Lo he elegido sabiendo que el sitio le gustaría. Ha dado su aprobación. 

Lo sabía.

Como sabía que daría señales de vida durante las vacaciones.

A pesar de que fue ella quien fijò nuestra segunda sesión para dentro de un mes ( "salgo de viaje, y la semana siguiente la tengo llena de compromisos" , me advirtió siguiendo al pie del guión ese dejavú constante... ), me  felicitó el año dando por cerrada nuestra comunicación navideña, fue tal mi indiferencia que al día siguiente me escribió para cambiar la hora de nuestra cita. (De dentro de un mes!!!) 

En cada una de esas ocasiones contesté con la distancia, profesionalidad e indiferencia debida. 

Y con una sonrisa... 

Me aposté conmigo misma que tendría noticias suyas durante su viaje... con cualquier excusa. 

Al final, tomarse unas cañas conmigo (y los otros) será lo último que haga antes de su viaje. 

Previsible... 

Juego con las cartas marcadas.

Angelito! 

Pero vamos, yo me retiro... del juego. Sería repetirse y no. En estos juegos soy la primera que ríe y la última que llora. 

Me ahorro los lloros. 

Pd. Cuando inauguraron el garito le dije a una amiga que quería ir, es raro en mi, pero sentí una extraña fuerza de atracción hacia el interior, no fuimos (claro, lo había sugerido yo) después se puso de moda, al final no he llegado a estar. El garito esperaba mejor ocasión y ha llegado. Ahora lo sé. Esperaba su momento. A veces, me relajo, lo sé, me dejo ir, lo sé, me dejo vencer por la absoluta seguridad de que hay que dejar que las cosas sean, sin forzar y acaban por ser. Sin más. Ocurre siempre. Aunque a veces pueda desesperar. Al final, todo encaja. 

He pasado dos años casi todos los días frente a ese garito recordando la afrenta ( soy muy sentida para las chorradas) pero mira... hoy me alegro. 

Yo sabía que ese bar tendría mucha importancia en mi historia. Lo sentí desde el primer día que lo abrieron. Pensaba que era por una cosa pero mira... resulta que no. Será por otra.

Ahora , cada vez que pase frente a ese bar, el pesar se habrá transmutado en sonrisa (interior) 

Pero no voy a jugar(sela)!!!

No

No

No 

Nos tomaremos esas cañas y nunca máis.  

Vamos a mantener la relación en el ámbito profesional. (Que me conozco) 


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